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-Lucio- se levantó feliz de la banca para abrazar al mayor

-¿Por qué desapareciste así?, estuve preocupado- Lucio no contestaba, solo quería seguir abrazándolo

-¿Hablaste con los que causaron esto?- Lucio sólo asintió, el castaño suspiró, no creyó que esto sucedería

-El hotel se demolerá- miró triste a su alrededor -pero verás que juntos lo volveremos a levantar- una sonrisa sincera dejó salir para levantar un poco el animo de Lucio

Detrás del mayor salieron unos policías con los que parecían ser los culpables, sus ojos se abrieron al identificar quienes eran

-Lucio- se alejó y camino en dirección con Uriel y Sariel, los reconocía por ser arcángeles , se detuvo al ver que entraban a una patrulla y se iban

Giró hasta donde se encontraba Lucio -Ellos- apunto a la patrulla que avanzaba hasta desaparecer -Lucio, ¿Por qué están ellos aquí?- su tono se escuchaba nervioso, asustado

...

-Relajate- Acarició su rostro con la palma -Ellos provocaron todo esto- Volteó con ojos llorosos al edificio y sintió un nudo en la garganta

Había sido uno de sus hoteles, puede que no les tomase mucha importancia, pero era su esfuerzo

Lauren seguía nervioso, preguntando mil cosas y casi hiperventilando de nueva cuenta

-Creyeron poder recuperar sus alas- Levantó el brazo izquierdo -Parece que don mandón no les explicó las cosas- Rió sinceramente y se encogió de hombros -Siguen creyendo que Tomás va a venir a salvarlos-

Lo tomó de la mano y lo jaló hacia él, vió a Azrael hablar con el jefe de la policía y sabía que había dejado el hotel en buenas manos

-¡Señor Narváez!- Gritó Irina, la gerente del hotel, con una manta en los hombros y parte de su ropa quemada, no la había visto todavía, parecía que había estado en plena humareda

-¿Irina?- Cuando llegó hacia ellos tropezó, simplemente la atrapó -¿Estás bien?-

-Señor Narváez, una disculpa por lo sucedido- Se veía afligida, Lauren la tomó de la mano por lo mal que se veía

-Ven a sentarte, te puedes poner mal ¡Traigan oxígeno!- Gritó y un paramédico apareció segundos después con un pequeño tanque

-Señor Narváez, hubo muchas pérdidas, las cosas en su suite se perdieron- Soltó a llorar, el tomó la mano de Lauren, no le gustaba ver a nadie llorar, le molestaba

Pero en esa circunstancia, se compadeció

-Tranquila Irina, todo saldrá bien, el Rose Imperial volverá a ser la gran sucursal que en su momento fue- Sonrió y se levantó, no aguantaba estar ni un segundo más ahí, se disculpó con Irina y caminó lejos

-Lauren, vámonos por favor- El pequeño asintió y ambos se fueron de ahí, se encargó de pedirle a Azrael que se encargara de todo el trámite, siempre ayudaba, justificando a ambos con el viaje

Llegaron al Golden minutos después, se quedó en el auto y no sabía que decir

-¿Podrías pasar esta noche conmigo?- Volteó a verlo esperanzado, pero su postura se irguió -Necesitamos ver el presupuesto para levantar el Rose-

...

-Claro- asintió y finalmente salieron del auto, entraron al Golden y se dirigieron a la habitación de Lucio

Ya estando ahí Lucio se dejó caer en el sofá, si que había sido un día muy largo y terrible

Lauren dejó sus cosas y sacó unas libretas para empezar a trabajar, que tenían mucho que hacer

Pecado MortalWhere stories live. Discover now