Pecado Mortal

39.

-¿Por qué no lo había notado antes?- bajó sus brazos con su mirada triste dirigiéndose a Lucio

Dejó salir una pequeña risa -Claro, debí haberlo esperado- se alejó y se sentó en él sofá

-Pensé que si éramos algo, novios- agachó su mirada, sintió como Lucio se acercaba a el y el castaño levantó la mirada con lágrimas en los ojos

-¿Cómo no darme cuenta? Si yo dije que te amaba, pero tú no- se sentía triste, por que eso era cierto, Lucio lo consentía y demostraba cariño

Incrédulo pensó que lo que habían hecho antes era hacer el amor, parecía por que Lucio ya lo había hecho con más mujeres y hombres

Suspiró cansado, miró su teléfono
-Se te hará tarde- miró serio al mayor -No quieres dejar plantada a tú chica ¿Cierto?- se levantó de su lugar y sacó ropa algo que si le quedara y fuera suyo

Lo dejó acomodado y tomó sus cosas -lo veo el Lunes jefe-

...

Lanzó el teléfono contra la pared, importándole poco si se quebraba en miles de partes, que mejor que ocurriera eso

Mataría a Azrael, eso estaba seguro

-Lauren por favor- Caminó hasta el y lo tomó del brazo, el renegó de su agarre

-Escuchame por favor, escucha mi versión, déjame hablar- No quería gritarle, necesitaba hablar, explicarle las cosas, parecía tener su atención

-La última vez que fui al club, estaba soltero, seguía siendo el que iba ahí, Azrael no sabe que eres mi novio- Lo tomó del rostro y el se alejó como si lo hubiera quemado, no lo dejó responder

"Yo dije que te amaba, pero tú no" se repetía en su cabeza ¿Estaba bien decirlo?

-¿La marca en mi pecho no te dice nada? ¿Las alas en mi brazo no te dicen nada? ¿Crees que hago todo esto por cualquiera?- Respiró profundo y lo volvió a tomar de las manos

-Te amo, Lauren, Te amo tanto que el infierno va a hervir de tanto que lo hago-

Afianzó el agarre de sus muñecas y lo pegó a él, Lauren volvió a renegar de su agarre pero no con la suficiente fuerza, lo pegó a su pecho, el pequeño le había dicho que eso le gustaba, sintió las lágrimas bajar hasta el y lo abrazó fuertemente

...

Sus lágrimas salían sin parar y nada que Lucio hiciera lo calmaría, tenía miedo de que lo dejara por alguien más

-Pensé que ya lo sabía, por lo del secuestro- sollozando

Trató de separarse del agarre de Lucio, peroparecía no querer soltarlo

-Lucio- "si" respondió el mayor -Tú y yo nunca esperamos encontrarnos- Lucio lo dejó libre para verlo a los ojos

-Y si no nos hubiéramos encontrado, el problema con Tomás y con los arcángeles- paso en seco

-No hubieran sucedido y tu no tendrías esas marcas o el problema del "Hotel Rose"- miró la perilla de la puerta

-Tú seguiría siendo feliz, podrías acostarte con quien quisieras sin preocuparte por lo de hace rato- miró a Lucio, que parecía no entender lo que pasaba

-A lo que quiero llegar, es que sé que tu estarías mejor sin mi- Suspiró -No digo que no me gusta estar contigo o de que no te amo- tomó la mano del mayor y enredó sus dedos con los suyos

-Yo te amo, como no tienes idea- bajó su mirada a la nada -pero desde que nos conocimos en el parque, no han dejado de surgir problemas-

...

-¡Basta Lauren!- Gritó, esta vez enojado -¡Problemas siempre ha habido, problemas siempre habrá y siempre tendremos!- Soltó suavemente a Lauren y pasó las manos por su cabello -¡No somos humanos! ¡Ni siquiera debimos intentarlo!- Para ese punto, ya no le importaba quien escuchara, su habitación tenía una atmósfera que los encerraba en silencio para el exterior

-Te juré que te daría mi cuerpo, todo mi ser y todo mi amor- Pero ¿Qué podía esperar? Era el juramento de un demonio, tenía enfrente al hijo de Dios

-Ya entiendo- Una lágrima atravesó su mejilla, no planeaba desquitarse con su pequeño -El juramento de un demonio no tiene valor en su estúpido paraíso- Escupió sin tacto -Aún crees que miento-

-¿Que debo hacer para que me creas?- Habló en un hilo de voz, Lauren sólo lo volteó a ver -¿Debo enfrentar a tu padre?- negó con la cabeza -¿Entonces?-

...

Abrazó al mayor, como siempre, enterrando su cabeza en el pecho de Lucio ¿Por qué dijo todo eso? Respiró profundamente, aun no dejaba de llorar y era molesto

Quería hablar pero su voz se entrecortaba

-Yo- abrazó con fuerza a Lucio que solo posó sus manos en la pequeña espalda del menor

-No quiero que me dejes- cerró sus ojos, quería calmarse y no romper en llanto -Eres lo que tengo, mi padre... Yo... Yo no quiero regresar con el-

-Y si volviera- se separó de Lucio y miró sus ojos cristalinos -Ya no podría volver a verte- suspiró profundamente

-Lucio, perdóname-