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Cuando se enteró que Lauren estaba desaparecido, entró en crisis, no sabía que hacer, habló con sus amigos y ellos no podían hacer nada, no iba a aparecer, no podía moverse

Actuó como si no le importara, los primeros dos días se mantuvo preocupado, pero los demás realmente dejó de importarle, David lo distraía y también las montañas de trabajo que tenía

Su solución más obvia era que ya había regresado con su preciado Papi, no había podido despedirse, de haber sabido que esa fue la última vez que lo vería no se hubiera portado tan déspota con el

-Lucio, cariño ¿Me estás poniendo atención?-

-Perdón amor, dime ¿Que pasa?-

-Es que salió otra nota sobre Lauren, tu amigo, Ulices está muy preocupado-

Fingió indiferencia tan perfectamente que se sorprendió -¿Y? ¿Nosotros que podemos hacer?-

-Solo quería contarte, eran cercanos ¿No?-

-Lo fuimos, cuando lo despedí ya no tanto, sólo se fue, creí que se había ido-

Para callarlo, se acercó a besarlo, mientras tenían sexo, no pudo evitar pensar en Lauren

¿Dónde estará? ¿De verdad se fue con don mandón? ¿Tan bajo fue el golpe al verse la última vez? ¿Había sido su culpa?

Solo tenía respuesta a la última pregunta, Si, había sido su culpa, el era el culpable de todo lo que ocurrió a su alrededor

(...)

Despertó a la mañana siguiente con el brazo ardiendole horrible, se levantó de la cama en silencio procurando no despertar a David y caminó hasta el baño, eran las alas

-¿Que mierda?- Siguió ardiendo y un halo dorado cubrió el par de alas que correspondían a Tomás

No le dió importancia, siguió con su día normal, había logrado seguir su vida y no la dejaría por eso

Adriel llegó a verlo días después, para su suerte, David había salido con sus amigos

-Lucio-

-¿Ahora que? ¿Que mala noticia traes?-

-De hecho no tengo malas noticias, vengo a invitarte al Infierno, David no se molestaría ¿O si?-

-Me da igual, vámonos-

Salieron de la mansión y cada uno tomó su auto, se dirigieron al infierno y en un semáforo, un vendedor ambulante le ofreció un periódico, lo compró por la foto que aparecía en la primera plana

Era Lauren, la búsqueda seguía, nadie sabía dónde estaba, él creía hacerlo

-Lastima idiotas, no lo volverán a ver jamás, don mandón no lo dejará volver y probablemente los mate a todos-

Habló al aire y el color del semáforo cambió, arranco de nuevo al Infierno

Unas horas después, sintió su teléfono vibrar, cuando lo sacó, tenía una cantidad considerable de llamadas perdidas y mensajes, David lo estaba buscando y no sabía dónde estaba

Cuando se lo dijo, llegó al bar media hora después, Lauren se habría enojado con el y no le hubiera hablado

A la mañana siguiente, siguió su vida normal, como si no le importara

...

Seguían pasando los días, hasta pasar en semanas, Ulices se había rendido, Lauren desapareció, esa última noche que lo vio llorando y alejarse de el, le partía el alma

Pecado MortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora