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-No, lo siento Señor, olvidé anotar lo demás- su tono lo delataba no pensó que en su primer día solo unas cifras lo harían quedar mal ante su jefe

Miró a la mujer entrar y despues salir de la oficina ¿por qué no dejaba de verla? Desde que llego la ha mirado varias veces cuando ella pasaba frente si escritorio

Miró de inmediato a su jefe trago fuerte, se levantó de la silla para después tomar las carpetas, para que pueda completarlas

Miró a su jefe, este no tenía expresión, se veía mal -¿Se encuentra bien señor?-  miró asustado a su jefe -¿Necesita que le traiga algo más? Antes de que vaya a terminar el trabajo-

...

-Esta bien, así déjalo, sólo quería probarte- Del cajón de su escritorio sacó otra carpeta con todas las cifras exactas, a la que Lauren había dejado le faltaban bastantes cosas

Le dió una larga bebida al café que Daniela dejó en su escritorio sin importar que estuviera caliente y podía sentir el choque en su estómago entre el café y el whisky

-A tu correo llegará el trabajo que solía hacer Díaz, mejor dicho, lo que te corresponde, el sastre llega en cuatro horas a tomarte las medidas, te necesito presente-

Se quitó los lentes y dirigió su vista a él, sus ojos ardían y se sentía quemar

-¿Tan mal me veo?- Su respuesta fue la expresión de miedo de Lauren ante él

...

-Muy bien señor, estaré a tiempo, lo juro- miró atento al mayor, su aura era notoriamente molesta, no entendía por que

Entonces vió que se quitó los lentes, se asustó demasiado pero recordó que sus ojos reales eran asi, sus ojos eran de un fuerte color rojo eran muy atrayentes, sin tener control sobre sí se acercó aún más para verlos mejor, brillaban mucho y eso le gustó

Unos segundos y reaccionó, su piel se tornó de un color carmesí, notando la cercanía se alejó de inmediato del mayor -Lo siento señor- habló nervioso

-Se ve que no esta controlándose muy bien señor, debería descansar un poco- le ofreció una sonrisa el mayor parecía no escucharlo solo veía que este miraba los papeles, suspiro cansado

-No debería quitarse los lentes si sigue así, alguien podría verlo y salir huyendo-

Aun no le prestaba atención, hizo una mueca -Bien señor, ¿Necesita algo más?- preguntó en tono serio

...

-Ire al penthouse un rato, por favor quédate atento, y Jesús, por favor, mientras nadie nos oiga, recuerda que somos amigos-

Cerró los ojos y se volvió a poner los lentes, terminó en otro trago el café y se levantó, la cabeza le dió vueltas y casi se jura no volver a tomar de ese whisky, casi

Se tambaleó hasta la puerta, sintió una pequeña mano posarse en su hombro y volteó, unos ojos enormes lo miraban preocupado, levantó su mano hacia su mejilla y la bajó inmediatamente, no quería quemarlo ¡Pero maldito cuerpo humano, ni siquiera había aguantado el whisky!

-¿Podrías acompañarme? Solo hasta la puerta, no me puedo sostener- Bajó la mirada avergonzado, siendo otro momento, desocuparia el piso entero hasta el elevador y subiría al penthouse a dormir, pero sentía la confianza de pedirle eso al castaño

-Despues puedes tomarte la tarde libre-

Dijo, antes de perder la conciencia y lo último en recordar, fue tocar la mullida cama de la habitación

Pecado MortalWhere stories live. Discover now