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Despertó a la mañana siguiente debido al insistente sonido de la alarma, tenía una reunión muy importante horas después que no podía ser pospuesta

Vió a Lauren recostado en su pecho y se sintió como si hubiera vuelto a casa, soltaba pequeños resoplidos y se veía tranquilo, y si el lo estaba, para él era más que felicidad

Se quedó observándolo unos minutos hasta que lo vió fruncir el ceño

-¡No! ¡Suéltame!- Gritaba su pequeño entre sueños

Sabía que era malo despertar a alguien si estaba tan profundamente dormido, pero no quería verlo sufrir

-¡Aléjate! ¡Déjame!- Comenzó a golpearlo del pecho y a arañarlo -¡No me toques!-

-¡Lauren!- Gritó, el castaño no lo escuchó, sólo siguió golpeándolo

-¡Déjame por favor!- Comenzó a llorar entre sueños

-¡Lauren por favor! ¡Abre los ojos! ¡Estás bien! ¡Ya no hay peligro!-

-¡Basta! ¡Lucio te matará! ¡Déjame!- Lo había... ¿Lo había mencionado a él? ¿Todo el tiempo supo que iría a salvarlo?

-¡Lauren!- lo sacudió por los hombros y logró que abriera los ojos -Amor, estás bien, estamos bien, no hay peligro, nunca dejaré que vuelvan a lastimarte o hacerte daño-

Lauren se veía confundido, pero las lágrimas no se detenían, no había logrado entender dónde estaba

-Mira pequeño, estamos en Madrid, soy yo- Tomó la mano de Lauren y la dirigió hacia su pecho -Estoy aquí, soy yo, Lucio-

Cuando pareció entender, soltó a llorar y lo abrazó, Lucio no lo soltó, le dolía verlo tan lastimado

"Y pensar que para sus estúpidos seguidores los demonios somos los malos" Pensó, abrazó al menor por la cintura y dejó que llorara, le acarició la espalda y el cabello, dejando pequeños besos en su frente y rostro, besando cada una de la heridas que encontraba a su paso

Cuando estuvo lo suficiente seguro de que no lloraba y se mantenía tranquilo, volvió a hablar

-Debo ir a trabajar pequeño, iré a darme un baño- Lauren se aferró más a él -Debo ir, los hoteles Imperium no serían lo que son si no voy amor-

Pero seguía reacio a soltarlo, ya no sabía que hacer, tomó su teléfono y vió la hora, faltaba poco tiempo para la reunión

-¿Te parece si cuando termine vengo por ti y vamos a dar una vuelta? O solo quedarnos aquí, ir a la mansión, haremos lo que tú quieras- Tocó su nariz con uno de sus dedos y eso le sacó una risa infantil al lloroso castaño

-Y nada de quejarse sobre dinero o tiempo o cosas así, hoy tu decides lo que haremos-

Logró que lo soltara, pero lo jaló para darle un beso demasiado suave en los labios, todavía los tenía reventados

Entró a tomar un baño y está vez se aseguró de estar vestido, cuando salió lo vió en el balcón, parecía agradarle ese lugar

-Ya salí pequeño- Avisó para no asustarlo, pero de todos modos lo hizo -Perdón si te asusté- Caminó hasta el y tomó su mano viendo hacia afuera, tenía una imagen excelente y no la había apreciado lo suficiente

-Debo irme- Volteó a darle un suave beso en la cabeza -En un rato van a subirte el desayuno, estaré en la sala de juntas, sabes que si me necesitas puedes ir a por mi o llamarme y vendré-

Logró convencerlo de que lo dejara ir y bajó a atender al cliente, pero su cabeza y su atención rondaban al castaño herido que estaba en el Penthouse

...

Se había quedado solo en la habitación, era extraño, miro a su alrededor, habían libros, la TV y el balcón

Suspiró pesadamente, optó por un libro, se sentó en el sofá, pero todo estaba muy silencioso, no le agradaba y lo ponía de vervios

Tomó el control remoto y encendió la TV, nada interesante, solo noticias, personas desaparecidas, accidentes, gente que había muerto, si, eso no ayudaba, estaba por apagarlo cuando una nota llamó su atención

Ulices Vips, declara el caso de su pareja por terminado, se le entrevisto al mayor en su conferencia de ayer

"El caso debe cerrarse, el apareció y nuevamente se ha ido, así que dejen atrás el tema" Aún no se sabe si es cierto o no, el joven no a aparecido ante los demás y eso hace sospecha en el Joven Ulices Vips

Apagó el televisor, si que trabajan rápido los ricos para dar a conocer todo

Tocaron la puerta y el menor brincó de su lugar,  suspiro y fue a atenderla, el desayuno había llegado y se le veía delicioso, no tardó tanto en terminarlo

A los minutos ya se estaba duchando, el agua corría por su piel, se relajaba, sentía paz, lo disfrutaba, salió de la ducha y se cambio de ropa -espero y no le moleste- se miró al espejo, no vestía ningún traje costoso, solo ropa de Lucio que no le quedaba tan holgada

Listo y decidido, bajo al piso donde estaba la oficina, salió del ascensor y todos comenzaron a verlo con duda y otros contentos, Daniela al verlo se sorprendió, su amigo desaparecido estaba frente a ella

Corrió hasta él y lo abrazo -Lauren, me alegra que estés bien ¡Te extrañe!- Lauren correspondió el abrazo, claro que no se había olvidado de su primer mejor amiga

-Daniela, es bueno verte, de nuevo- Lauren la miró con una sonrisa y Daniela también, no fueron minutos, para que Lauren estuviera rodeado de sus viejos compañeros y amigos

Habían echó una pausa, claro no todos, Daniela solo esperaba a que su jefe saliera y le diera ordenes como siempre

...

La junta se había extendido, los clientes no parecían convencidos, su poder de habla le estaba fallando de nueva cuenta

Usando una de sus artimañas como Lucifer, logró que el contrato se cerrara, los clientes se fueron un rato después

Salió de la sala de juntas hacia su oficina, iba demasiado distraído para notar el tumulto de gente que se había formado cerca del escritorio de Daniela

-Daniela, cuando se desocupe vaya a mi oficina, por favor-

-¡Señor Narváez! ¡Mire! ¡Lauren apareció! ¡Está aquí con nosotros!-

Levantó la cabeza del celular y vió a Lauren sonriente entre sus antiguos compañeros de trabajo, sonrió tiernamente y se decidió por que ya nada le importaba

-Lo sé, está bien ¿No?- Se acercó hasta el, lo abrazó por la cintura y le dió un beso en la cabeza, notó como se sobresaltó un poco, los demás no sabían por qué, el si, inmediatamente un sonrojo atravesó al menor -Todavía nos queda Lauren para rato- Le sonrió al menor y obtuvo una sonrisa de vuelta

No supo cuanto lo había extrañado hasta ese momento, que sintió unas inmensas ganas de abrazarlo, no pudo

Daniela parecía a punto de estallar, no sabía si era enojo o alegría lo que se veía en su rostro

-A mi oficina Daniela, por favor- Lo soltó -A trabajar todos ¡Vuelvan a sus lugares!- No quería sonar brusco, pero lo hizo, Daniela tomó un iPad y corrió a su oficina, los demás volvieron a sus lugares de trabajo, solo quedaban Lauren y el

-¿Te sientes bien?- Asintió -Sólo cancelo las reuniones para hoy y nos vamos ¿Si?-

Lauren se aferró a él otra vez, lo abrazó por la cintura y caminó hasta la oficina, ahí estaba una Daniela roja, nuevamente sin saber si era alegría o enojo, se mantuvo como si nada ocurriera

Lauren lo soltó y la abrazó, intercambiaron algunas palabras, no les dió importancia, volvió a sentarse y tomó su celular

-Me avisan- Daniela brincó en su lugar

-Digame Señor Narváez-

-Cancela todas mis reuniones para hoy, puedes reagendarlas, no importa si quitas mi hora de comida- Daniela Asintió mientras escribía, Lauren sólo los veía

Pecado MortalTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang