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-Lucio- lo miró con una sonrisa, el mayor le permitió entrar a su cuarto

-Gracias por dejarme entrar, pensé que no estaba o si estabas dormido- vió la bolsa con la comida y recordó a que venía

-Cierto, supe que llagaste de las juntas cansado, pensé que aún no comías- sacó la hamburguesa envuelta en papel y se la tendió a Lucio

-Te traje algo para que comas y unas pastillas- lo miró nervioso -Bueno, por si acaso-

...

Miró las hamburguesas y su estómago se revolvió, no había comido nada y sintió unas enormes ganas de vomitar

-Ahora vuelvo- Habló con elegancia y caminó hasta el baño de la habitación, soltando todo lo que tenía en el estómago en el excusado

Se volvió a enjuagar la boca y salió hasta la pequeña sala de estar del penthouse

-Gracias Lauren, disculpa, solo la resaca- Rió sinceramente, caminó hasta la cocina y buscó algo de agua mineral

Sirvió un vaso con el agua, otro con un poco de jugo y otro de vino, volvió a la sala y se sentó en un sofá, haciéndole la seña al notablemente penoso visitante de que también lo hiciera, tomó las pastillas y se las tomó junto con el jugo

-Cerre siete contratos hoy Jesús, esos inversionistas exigen muchas cosas- Se recostó un poco y puso sus dedos en el puente de la nariz

-Tu dime ¿Que tal? ¿Cómo te fue con los Argentinos?- Destapó una de las hamburguesas y casi devora la mitad de un bocado, sabía demasiado bien, había puesto a prueba al más bajo, el contrato Argentino siempre fue un problema, nunca lo conseguía

...

Miró preocupado al mayor, si que se veía cansado, tomó asiento a un lado del mismo

-Seguro que te agradará esta noticia- miró emocionado al mayor- Les pareció muy buena la propuesta que les di, quedaron encantados y accedieron a ser nuestros inversionistas-

Vió que el mayor había terminado su hamburguesa y fue por la segunda, lo miro con una mueca, pero no dijo nada, entendía que se sentia cansado y con hambre

-Gracias al dinero que darán por fin podrás extender tus hoteles por varios países- sonrió

-¿Ya te sientes mejor?- preguntó curioso, si que se preocupaba por el mayor, no quería verlo así de mal

...

Quedó boquiabierto a la mitad de la segunda hamburguesa... ¿Había dicho eso en serio?

-Espera... ¿Cuántos inversionistas firmaron contigo hoy?- Lanzó la hamburguesa a un lado y se sintió mareado

-Firme cinco contratos para Imperium, y dos para Silbon, los Damat vienen mañana a cerrar el último del año- Su celular sonó, era uno de los socios argentinos, se adelantaba la reunión

-Adelantaron la reunión para la próxima semana, tu y yo iremos a Argentina a cerrar ese trato y presenciar los primeros días de construcción de los tres hoteles-

Se sentía soñado, Jesús le había conseguido los contratos

Tomó el teléfono que daba a recepción y pidió más comida -¡Esto se celebra!

...

Pensó por unos segundo -Fueron 4 quienes firmaron- lo miró feliz -dos no les parecía, estaban dudosos

-¡Wow!- quedó soñado por la comida que les llevaron, vinos, alitas, dedos de queso y sus favoritas croquetas de jamón

Lucio sirvió dos copas de vino, para celebrar la nueva noticia, por lo menos había echo algo bien, se veía felíz su jefe y eso lo hizo sentir bien

Pecado MortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora