9. ya lo siento pero no hay mas camas

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Lola apareció berreando y pidiendo su toma de leche que enseguida Ana fue a prepararle mientras Mimi acariciaba al animalillo sobre sus rodillas que se tumbaba al calor del brasero, que aunque ya hacia calor en un dia de lluvia como aquel se agradecía mucho.

- Ahora Ana te trae el bibe - le acarició la cabecita y cogió su móvil para sacarse un selfie con Lola que enseguida subió a Instagram - Mira ya lo trae.

La morena se sentó a su lado dispuesta a coger a la cabritilla y darle de comer pero Mimi la miró con cara de petición y antes de que se lo dijese Ana le cedió el biberón y le explicó como tenía que hacerlo bien.

- Sacame una foto anda - le dijo Mimi riéndose cuando le daba guerra a Lola quitándole hacia atrás la tetina - nah, coge mi móvil. A ver si te sabes la fecha en que estrené Akelarre - la miró retándola pero Ana lo sabia porque había comprado el disco para su abuela nada más había salido aquel 17 de marzo.

- Já - buscó la aplicación de la cámara enfocándola y pensó que si la hubiera hecho con su móvil hubiera podido tener copia y así tendría que fastidiarse y quedarse con la que le había hecho dormida - a ver, posa.

Mimi miró a Lola y le salió una sonrisa natural que no tuvo que fingir.

- ¿Ya? - preguntó entre dientes antes de levantar la mirada hacia Ana y verla reírse entre dientes.

- Es un vídeo - le confesó riendo.

- ¡Ay, Ana! - protestó poniendo un puchero compungido y la morena no grabó más y le sacó el par de fotos que quería antes de dejarle el móvil donde lo tenía - me abras sacado guapa al menos después de reírte de mi.

- Mimi eres la cuidadora de cabras más guapa que se haya visto, tranquila.

La rubia volvió a reírse y sin darse cuenta molestó a Lola según ya se terminaba el biberón.

- Ana es que si pones una categoría tan acotada - dejó el biberón vació encima de la mesa y antes de darle tiempo a nada más la cabritilla saltó de sus piernas al suelo y se marchó - se nota que es una Lola, es una strong and
independence cabra.

La morena estalló en una carcajada a la que enseguida se unió Mimi y que las hizo doblarse de la risa la una sobre la otra en el sofá que compartían.

En esas las encontró Amparo cuando les llevó la cena a la salita y Ana la miró con la ceja alzada al verla entrar con una fuente porque a ella nunca jamás la dejaba comer allí.

- No tenías que haberte molestado Amparo, si yo con cualquier cosa... - se incorporó haciendo el amago de levantarse para ayudar a la mujer pero no la dejó y la mandó sentarse.

- Tu quieta que eres la invitada, además os lo estáis pasando muy bien las dos juntas - les guiñó un ojo y volvió a la cocina a por unos platos.

- ¿Es cosa mía o tu abuela nos shippea?

Ana se quedó blanca como la tiza sin saber que decirle y Mimi se rió.

- Pues... em...

- ¡Es broma Ana! - le mintió al verla apurada y por la ternura que Ana le iradiaba y la confianza se abrazó a su hombro.

*****

- Ya lo siento Mimi hija, es una casa enorme pero más de la mitad ni la usamos y es que no tengo más habitaciones preparadas que la mía y la de Ana - le dijo Amparo al acabar de recoger mientras Ana y ella secaban los platos que la rubia iba fregando.

- No te preocupes, cualquier sofá está bien. Si peor que la furgo de la gira no creo que haya nada.

- ¿Cómo vas a dormir en el sofá? Puedes dormir con Ana, que su cama es enorme y ni os vais a rozar.

que lo que un cabritillo ha unido no lo separe el hombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora