11. si no entiendes esto no me entiendes

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Mimi abrió la puerta de su casa después de tantas horas fuera. Era pronto por la mañana y aunque Patricio no solía hacer ruido cuando trabajaba porque usaba cascos casi siempre no ver las galletas del desayuno encima de la mesa le dió la pista de que estaría dormido aún.

En efecto, cuando fue a la habitación que compartían la vió durmiendo en calzoncillos seguramente pero tapado hasta las orejas. Aunque ella no hubiera dormido en esa cama no lo parecía porque el canario daba tantas vueltas que estaba igualmente deshecha.

Negó con la cabeza y cogió un par de prendas que había por el suelo poniendolas a los pies de la cama para luego sentarse a su lado y verle dormir. Le retiró el pelo de la cara hacia atrás hasta que el canario se despertó abriendo un ojo.

- Apareciste.

- Buenos días a ti también - le respondió algo molesta porque lo primero que le dijese ya fuera a matar.

Negó con la cabeza y se levantó de la cama pero el hombre la cogió de la mano deteniendola.

- Vale, perdona. No debería ser tan borde.

- No es que... luego dices que yo siempre estoy enfadada... a ti ni te ha dado tiempo a despertarte y ya me hablas así.

- Lo siento Lola - tiró de ella para que se sentase y la rubia se dejó hacer con pocas ganas - a la próxima despiertame con un beso y así se me pasa el cabreo - le sonrió acercandola pero Mimi le retiró la cara y se echó hacia atrás.

- Es que... - suspiró y le miró a los ojos al hablarle - ¿por qué te sienta tan mal que haga cosas así? o sea, entiendo que te preocupases pero estabas cabreado cuando me fui, no cuando no aparecí.

- Porque sabía que iba a llover otra vez ¿Y qué pasó? que llovió - Mimi bufó fastidiada no valiéndose esa explicación y terminando por decir lo que quería decir.

- Te molesta si hago muchos directos con los fans o si estoy mucho tiempo preparando las clases de baile si...

- Joe Lola, porque estamos en la misma casa y no te veo, que si no te llevo la comida a veces ni te acuerdas.

- Eso no es cierto... - se levantó y caminó algunos pasos sin rumbo mientras el canario se incorporaba en la cama y se sentaba.

- Sí lo es, además que esas cosas que dices no son trabajo y...

- Claro que lo son.

- ¿Hacer un directo todas las noches es trabajo? - Mimi abrió mucho los ojos sin creerle - te puedo comprar que lo sea lo de las coreos con Juan por promoción pero todo lo demás son tonterías que...

- Para mi no es una tontería hablar con mi gente, Patri - le miró negando con la cabeza y después salió de la habitación dispuesta a darse una ducha y luego ponerse a trabajar de buena mañana.

*****

- ¡Entonces os habéis besado otra vez!

- Abuela ya - Ana ponía los ojos en blanco ayudando a la mujer a mezclar los ingredientes del bizcocho que se había empeñado en hacer - Eres una cotilla.

- Ana Alicia, soy tu abuela. Me lo debes.

La morena rodó los ojos y aún dándole vueltas a la masa en el bol suspiró.

- Me besó ella mientras estaba dormida así que me despertó y pues... nos liamos, un poco, pero ya está - miró a su abuela y al verla con una ceja alzada le respondió sin que preguntase - No, no llegamos a tanto.

que lo que un cabritillo ha unido no lo separe el hombreWhere stories live. Discover now