Learn to love again - A Shadamy Story

15. Duda

Narra Amy

Abro lentamente los ojos sintiendo un ardor en mi espalda baja y me enceguezco con la luz blanca de la habitación donde me encuentro. Parpadeo un par de veces hasta notar que me encuentro en una habitación de hospital, es blanca con un sillón azul cielo junto a una ventana amplia por la que puedo ver edificios altos con grandes ventanales. Seguimos en la ciudad pero ¿y Shadow? Ashh ese tonto debe haberme dejado aquí y se marchó. ¡Ese insensible!

Me detengo a observar y tocar delicadamente las vendas que rodean mi tórax pero no siento dolor en mi espalda como antes, sólo ardor; suelto un ruido de tristeza al ver las puntas de mis púas traseras algo quemadas. Tendré que pedirle a Rouge que las corte un poco. Sigo mirando a mi alrededor y veo mi ropa en una mesa a un lado mío junto con un formulario. Rebusco entre los bolsillos del short que llevaba y encuentro el comunicador que me dio Tails. Tiene varias llamadas, deben estar preocupados por mi ausencia ya que desaparecí sin avisar.

Suspiro largamente y tomo el formulario para llenarlo con mis datos: nombre, sexo, lugar de residencia, raza en el caso de ser una animal antropomórfico (habitantes de Mobius), y otros datos que pide el formato. Mientras lo hago entra por la puerta un doctor, pero no es humano es un chimpancé; por ley debe haber doctores en cada hospital para atender a nuestra especie.

-Veo que ya está despierta señorita...- espera mi respuesta.

-Amy, Amy Rose.

-Bien, señorita Rose. Sus quemaduras fueron menores, siendo en su mayoría de primer grado y algunas de segundo; ya fueron tratadas pero le daremos medicamentos para prevenir alguna infección. Le suministramos suero, se encontraba en un estado de debilitamiento severo; le recomiendo que tome reposo un par de días.- dice el doctor con calma a mi lado.

-Gracias, doctor. ¿Y cuándo puedo marcharme?- inquiero tocando mis vendas.

-Se encuentra en buen estado, la daré de alta y en cuanto termine de suministrar el suero puede firmar su salida.

-Excelente, muchas gracias, doctor. -digo y me acuerdo de algo más, ahora me dirijo a la enfermera.- Puede traerme los formularios de pago señorita.

Me mira con duda.- No entiendo señorita, su pareja ya se encargó de los gastos.

-¿Mi pareja? - Pregunto extrañada.

-¿No es así? Perdón, el erizo azabache la está esperando en la sala de espera. - Espera ¿Shadow sigue aquí?

-Mmm... entiendo, gracias.- acto seguido se despiden y se marchan el doctor y la enfermera.

Veo nuevamente mis cosas, creo que no será necesario hablar con Tails para que me recoja. Igualmente debería informarles, tomo el comunicador y le marco.

-¡¿Amy?! ¿Estás bien? ¿Dónde estás?- inquiere inmediatamente el zorrito alarmado.

-Tranquilo Tails, estoy bien. Apareció una señal de energía caos y me marché con Shadow a la Tierra para localizarla.

-¿Energía caos? - pregunta sin sorpresa en la voz. -Amy, Knuckles también la sintió en la Master Emerald pero después desapareció. ¿Tuvieron suerte?

-Les cuento todo cuando lleguemos ¿si? Ya saldré del hospital e iremos de regreso al taller.

-¡¿Hospital?! ¡Amy!- exclamo gritando el ojiazul.

-¡Tails! Guarda la calma, ya te dije que estoy bien. Enseguida regresamos.

-De acuerdo. Te esperamos Amy, regresen pronto.- Termino la comunicación.

En ese instante llega una enfermera que procede a quitarme la jeringa del brazo. Le agradezco y tomo mi ropa para cambiarme, me pongo el short y los zapatos pero mi blusa ha quedado inservible; tiene grande orificios en la espalda y se encuentra rasgada. ¿Tendré que irme únicamente con vendas rodeando mi torso?

-Ponte la chamarra, Rose.- Volteo al escuchar su voz, sus ojos carmesí me miran fijamente. -No querrás cruzar la ciudad únicamente con vendas cubriéndote ¿o si?

-Shadow... pensé que te habías ido. - Lo miro finamente.- Gracias... por todo.- Después de todo me protegió, me trajo al hospital y espero a que despertara. No dice nada, me mira y se acerca a mí para tomar la chamarra y ponerla sobre mí espalda.

-No te voy a esperar todo el día niña, vámonos.- lo miro fijamente y le doy una sonrisa antes de contestar.

-Soy yo quién te está esperando, camina o te dejo.- digo con alegría mientras corro hacia la salida.

-Que insolente.- Alcanzo a escuchar antes de girar por el pasillo.

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-¡Espera!- digo antes de subirme a la moto con él.

-¿Y ahora qué rosada?- gruñe Shadow con enfado.

-¡Mi bolso! No estaba en mis cosas ¿lo recogiste del almacén?- inquiero con preocupación.

-¿Por qué tendría que estarme preocupando por tus cosas?- responde con fastidio.

-¡Demonios! Tails me va a matar. El rastreador estaba dentro.

-¿No puede hacer otro?- musita el azabache.

-Claro que si, el programa ya está en el computador central, sólo era un dispositivo inalámbrico. Pero se va a enojar conmigo por perderlo.- Digo con tristeza.

-Ya supéralo Rose. Y súbete ya - me dice sin preocupación mientras enciende la moto.

Suspiro y me subo detrás de él. Lo dudo pero tomo su cintura cuando se pone en marcha. Mis pensamientos vuelan preguntándome si el rastreador se destruiría, de todos modos nadie puede leerlo pero... ¿por qué Shadow no se preocupa por aquello que nos ha exigido por días? No me mentiría ¿o si?

Esas ideas se desvanecen conforme avanzamos, recargo mi rostro en su espalda y me centro en la tranquilidad que siento al abrazarlo.

La posición es como la primera vez que lo abracé al confundirlo con Sonic, no supe que no era él hasta que se me hizo raro que no me quitara de encima. Sólo que ahora sé quién es y, extrañamente, siento una gran calidez en mi interior. ¿En qué estás pensando Amy Rose?