31. Confrontación

1K 121 12
                                    

Narra Amy

Voy caminando por el bosque oscuro buscándolo, quiero verlo y abrazarlo, tenerlo junto a mí. Es lo que más deseo.

Sólo escucho el sonido de las hojas y ramas bajo mis pies, siento dolor en éstos y cuando volteo al suelo veo que estoy descalza. Comienzo a correr buscándolo con la mirada y sólo veo la oscuridad de la noche.

Llego a un claro donde encuentro un camino de sangre. Siento terror y recorro el camino con la mirada encontrando a Sonic bajo un árbol al centro del claro, voltea a verme y me sonríe. Mueve la boca para hablar pero no sale sonido de ella, su cuerpo comienza a arder hasta quedar calcinado frente a mí. Sus ojos se abren y veo sus ojos musgo mirarme fijamente.

Caigo al suelo con las manos en la boca tratando de controlar las lágrimas, cuando de repente siento unos brazos rodeándome. Giro y veo a Shadow sosteniéndome con fuerza y pegando su rostro con el mío.

Me giro hacia él pero me suelta bruscamente y comienza a caminar al lado contrario, dándome la espalda. Trato de detenerlo pero no lo logro tocar. Sigue caminando y yo corro hacia él; pero por más que lo intento no logro alcanzarlo.

Me sobresalto al sentir una mano sobre mí y veo la de mi amigo, carbonizada por las llamas.

———————————————

Abro los ojos repentinamente y me molesta la luz que entra por la ventana. Siento las gotas de sudor en mi cuerpo y no consigo respirar con normalidad. Tranquila Amelia, sólo fue un sueño. Hace mucho que no tenía una pesadilla así. El día de ayer fue una montaña de emociones y tengo una sensación de alerta constante que me está afectando sobremanera.

Giro el rostro y veo la silla junto a mí vacía. No está Shadow. Ayer no quise soltar su mano y le pedí que se quedara conmigo hasta que pudiera dormir. Siento como mi cuerpo se relaja y se encienden mis mejillas pensando en lo que pasó ayer con él. Pasaron muchas cosas.

Me levanto de la cama y salgo despacio y silenciosa de la habitación, tal vez los demás sigan dormidos, deben estar cansados tras todo lo que ha pasado. Cruzo el pasillo, pasando el cuarto de Sonic, hacia las escaleras cuando los escucho en otra de las habitaciones.

-No podemos irnos aún, Blaze. Ellos nos necesitan.

Me acerco un poco a la puerta, preocupada por las palabras que escuché.

-Lo sé. Pero nos hemos ido mucho tiempo y no sabemos si Eggman Nega haya aprovechado.

-Yo sé que eso también es importante. Pero tengo un mal presentimiento ¿sabes?

-¿A qué te refieres?

-Siento que lo que está pasando es muy grande... puede afectarnos a nosotros después.

-Entiendo. ¿Qué hacemos entonces?

-Regresa tú, yo me quedaré.

-No voy a hacer eso, Silver. Nos quedaremos los dos, no voy a dejarte.

Sigo con mi camino sin hacer ruido para evitar que me escuchen. Chicos, ellos también están dando lo más que pueden por ayudarnos. Siento temor nuevamente, no quiero que les pase nada malo. Bajo las escaleras buscándolo, pero no lo veo por ningún lado ¿dónde estás Shadow?

Cuando estoy en la cocina recogiendo los vidrios rotos, escucho la puerta cerrarse y pasos acercarse en mi dirección.

-¡Amy! - grita la bonita coneja Cream entrando a la cocina y corriendo a abrazarme. -Me alegra que estés bien, hemos estado muy preocupadas.- Entra Vanilla también por la puerta. Ambas han estado en su casa siendo cuidadas por el Team Chaotix, no podemos arriesgarlas.

-¿Qué hacen aquí? Tienen que quedarse en casa, aquí no es seguro.- digo separándome de ella.

-Lo sabemos pero creímos conveniente ir a sus casas y traerles algo de ropa.- Dice Vanilla señalando la maleta que lleva en la mano.

-Especialmente usted que siempre se preocupa por eso, señorita Amy.- Dice Cream entre risas.

-Por eso eres mi mejor amiga conejita.- le digo emocionada abrazándola de la cabeza.

-Les ayudaremos con el desayuno, o comida por la hora del día- dice soltando unas risas.- También a recoger un poco todo esto, puedes irte a dar un ducha mientras terminamos.- Dice Vanilla con una sonrisa.

Sonrío emocionada, las amo demasiado; corro sin ocultar mi alegría a hacerlo.

————————————————

-Buenos días chicos.- saluda Knuckles entrando por la puerta de la cocina. Tails, Cream, Silver, Blaze y yo ya estamos sentados en la mesa disfrutando de nuestro desayuno-comida, renovados y descansados.

-Buenos días Knuckles.- Saluda Tails efusivo y vemos que la albina no viene con él. -¿Y Rouge?

-Pensé que estaría aquí, cuando desperté ya no estaba.- dice encogiéndose de hombros.

-Shadow tampoco está.- Digo preocupada.- Tal vez están juntos.

-Esos dos siempre con sus secretos.- musita Blaze molesta.

-¿Cómo estuvo Rouge ayer Knuckles?- pregunta Silver ignorando el tema, lo veo preocupado.

-Mejor, no tuvo síntomas de contusión o algo parecido.- dice el equidna. Me alegra oír eso.

-Bueno, ya que estamos juntos ¿qué vamos a hacer ahora? - pregunta Blaze con tono serio.

-¿No puedes reparar el rastreador Tails? - Pregunta Knuckles mirándolo y cruzando los brazos.

-Lo haré pero... aunque lo haga, sin una Emerald Chaos no podré obtener un buen alcance.- dice el zorro cruzando los brazos.

-Entonces tenemos que buscar a Mephiles y quitársela.- respondo decidida.

-¿Y Shadow? ¿No tenía una? - pregunta Silver mirándome.

-No, la perdió cuando fuimos al submarino.- musito por lo bajo.

-¿Y cómo la perdió? ¿Se enfrentó a Eggman? - inquiere el zorrito.

-No, no lo hizo. Él... dijo que la perdió en el mar.- Pienso en ello una vez más, es extraño ¿no?

-No le creo.- Dice el equidna cortante.- Ese idiota nos esconde algo.- Dice levantando el puño con furia.

-¡Cállate Knuckles! - grito sin poder contenerme.- Él no ha hecho más que ayudarnos y sé que debe tener una razón.- espeto enfadada. Sé que tiene un punto, es sospechoso pero... no desconfío de Shadow, algo debe estar pasando.

-¡Tu eres la que está ciega, Amy! ¡andas de aquí para allá con él como una tonta niña enamorada y ya caíste en sus juegos! - grita el equidna sin contenerse. Me levanto y lo veo con furia; siento mis ojos escocer. Salgo de la cocina en dirección a la puerta.

-¡Amy! ¡Espera! - escucho decir a Tails pero no me detengo hasta salir de ahí.

Learn to love again - A Shadamy StoryWhere stories live. Discover now