[grumpy hyungie] | 2 |

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—Uh, quiero brochetas de pescado

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—Uh, quiero brochetas de pescado.—susurró el omega, con los ojos cerrados y relamiéndose los labios casi que saboreando la comida.

—¡TaeHyung no cierres los ojos mientras manejas!—le gritó JungKook haciendo que salga de su ensoñación, perdiendo el control del volante por un segundo, pero luego regresando a su vía.

—¡No me grites mientras estoy conduciendo, JungKook!—devolvió, golpeándole el brazo con el puño repetidas veces.—¿Quieres morir, mocoso bastardo?

—¡Yah, deja de golpearme, tonto Hyung!

—¡Tonto tu, pedazo de inútil, no me hables así, eres un malcriado! —ahora los dos se estaban peleando con las manos, no se preocupen, están en un semáforo en rojo.

—¡Tu me dijiste bastardo en primer lugar, eres un tonto!

—¡Ya deja de decirme tonto, basta! ¿Quieres morir, qué haces hablándole a un mayor de esa forma?—le tomó las manos a JungKook y le dio la mirada asesina para que lo dejara en paz.—Estoy embarazado y no puedo alterarme, si sigues te tiraré del auto en movimiento, ¿entendido?—murmuró respirando agitadamente, y llevó su mano en un puño hacia atrás como si le fuera a golpear, el pelinegro se encogió en su asiento con miedo.

—Okay...—aceptó a regañadientes.

El omega se giró, sentándose correctamente, alisándose la ropa y procediendo a seguir su camino a casa. Ninguno habló nuevamente, tan solo enojados con el otro momentáneamente, no podrían estar lejos y menos ahora cuando Tae se dejaba abrazar y consentir todo lo que el pelinegro deseara.

En estas semanas las cosas no habían resultado fáciles para nada, hubo muchos problemas en la empresa debido a su "descuido" como decidieron llamarle a su hijo cosa que había ofendido muchísimo a ambos. Acordaron que como no querían publicidad innecesaria ahora, el anuncio se pospondría hasta tres meses más o hasta que a la empresa decidiera dar la noticia, aparentemente. Tae no estaba en desacuerdo, JungKook iba a volver con un álbum que era prácticamente una obra de arte, iban a introducirse en el mercado global, no era el momento para salir con la noticia de que estaban esperando a un hijo, su JungKookie no merecía mas odio irracional. Las cosas habían estado muy turbulentas, pero se mantuvieron lo más unidos posibles y TaeHyung descubrió que en estas semanas de estrés podría hacer algo para hacer sentir mejor a su novio, y era dejarle ser feliz con lo que quisiera, porque de ese modo, él también estaría bien. De esa particular forma, empezaron sus noches de relajación, en donde comían cosas saludables (para desgracia de TaeHyung) y solo estaban acostados haciendo nada, con los celulares apagados y solo la TV encendida, vistiendo como andrajosos, algunas veces hasta con la pijama con la que durmieron si es que tenían el día libre.

—Lo siento, bae, no debí pelear contigo.—se disculpó el pelinegro con la mirada gacha, jugando con las pulseras de sus muñecas.

El mayor orgullosamente volteó su rostro viendo por la ventana, ya habían llegado al estacionamiento de su edificio.

Lovey-Dovey 💕 KookTaeWhere stories live. Discover now