Lovey-Dovey 💕 KookTae

[mini mini-us]

TaeHyung rió por lo bajo cuando torpemente casi se cayeron al suelo, su risa llenó de manera simple su habitación. Observó sus calcetines de rayas con los brillantes colores del arcoiris encima de los negros que cubrían los pies de su novio.

La música sonaba en desacuerdo con sus movimientos, iban a destiempo pero para ellos no importaba eso ahora pues querían recrear la escena cliché de los enamorados en la pista de baile que danzan lentamente a una canción movida, porque están en su burbuja de amor y no se han dado cuenta que ya no estaban en el momento de bailar en pareja, así TaeHyung cumplió lo que le hubiese gustado hacer en esa linda noche en la que se celebraba la fiesta de graduación, a la que por problemas mayores no pudieron asistir.

—Te ves muy hermoso esta noche.—le acarició el cabello y también detrás de su orejita izquierda mientras hundía sus labios en esa esponjosa mejilla.

—Dios, no puedes adularme de esa manera tan descarada.—sonrió avergonzado mientras mordía con suavidad el pómulo derecho del mas bajo.

—Se supone que debías responder con un "tú te ves cien veces más lindo", no quejarte, JungKook-ah.

—Tú te ves cien veces más lindo, mi corazón de...—levantó la mirada al techo como si este le pudiera dar respuestas, agregando un puchero.—¿melo...—TaeHyung besó el bultito de su boca mientras JungKook pensaba qué agregar — cotón?—bajó la mirada hasta su bello rostro y lo deslumbró con una de sus genuinas sonrisas.

TaeHyung volvió a carcajearse, acomodando sus pies que estaban sobre los de JungKook mientras este lo guiaba en esa pieza, dando pequeños pasos para no caerse y lastimarse, el peliazul se abrazó al cuello del alto pelinegro apoyando su mentón en su hombro con un suspiro risueño.

—¿Tengo al mejor novio del mundo?—se volteó un poco y le preguntó en un susurro al oído.

—Tal vez no sea el mejor, pero al menos lo intento.—respondió con sinceridad, acariciando con suavidad y extensión la ancha espalda de TaeHyung, sintiendo y oyendo con la mayor satisfacción su respiración danzar cerca de su oreja izquierda, el calorcito de su cuerpo calentando el suyo en el frío invierno de Seúl, donde tuvieron lugar muchas de sus primeras veces.

—Esa falsa modestia, aigoo~—se burló, dejándole un beso sonoro en el cuello para luego restregar el dorso de su nariz, haciéndole cosquillas.—Acepta tu terrible destino de novio perfecto y ya.

—De acuerdo, de acuerdo, eso haré, cariño.—murmuró, abrazándolo más fuerte, sintiendo la pequeña curvita entre ellos, cerró los ojos pensando que nunca había sido tan feliz.

Kim también los cerró tranquilamente, disfrutando del todo que los envolvía, llevaban tanto tiempo en esa posición pero no estaba cansado de abrazar a su alfa, es como estar acostado en la cama y solo envolverte mas en las sábanas porque está muy calentito, así lo veían ambos, como un reconfortante día lluvioso o un hermoso día soleado, para ellos no había tanta distinción si se sentían bien.

—Deberíamos dormir ya, son casi las once.—comentó JungKook, separándose del cuerpo del peliazul para mirar sus ojos cafés que albergaban un inmenso amor.

—¿Estas loco? Si a esta hora es que la fiesta comienza.—se acercó como si le fuera a decir un secreto.—A esta hora le ponen alcohol al ponche.

—Eres un alcohólico, TaeTae.—se burló, riendo a carcajadas, ahora sí deteniendo su baile una vez TaeHyung se bajó de sus pies sonriéndose.

—Tu eres el alcohólico, a penas cumpliste la semana pasada y lo primero que hiciste fue beber cerveza.—recordó con una mirada divertida, tomando las manos del pelinegro para darle una vuelta.