Lovey-Dovey 💕 KookTae

[wannabe] |2|

"Las notas del blog quedarán temporalmente suspendidas mientras lidio con las consecuencias de haber nacido omega, realmente lo siento.

Esta vez el final no es dedicado al gobierno, esta vez es para los alfas abusivos de este mundo de porquería: la sociedad los cree prodigios, pero son solo unos malditos."

En Seúl, Seongbuk-gu, Seokgwan-dong, Kim TaeHyung sufría los recuerdos frescos de un trauma que apenas empezaba a crecer. Las lágrimas no habían abandonado su rostro desde que había llegado a su casa. Al principio, cuando salió del colegio solo se mantenía en shock sin poder recordar nada, sintiendo la incomodidad de su cuello, sin poder pronunciar palabra ni tomar agua sin que le doliera la garganta y una vez que llegó al hospital y empezaron a preguntarle lo que pasó, procesó la situación y finalmente asimiló la idea de que casi lo mató un compañero asfixiándolo, gruñéndole sobre la poca integridad que tenía. No era algo difícil de escuchar para los demás, tal vez hasta podrían sorprenderse, incluso la gente podría alegar que era una exageración de los hechos y que el inocente Jeon Jung Hyun solo se había defendido del problemático omega que seguramente provocó la ira del otro al faltarle el respeto, y en ese momento todos fallarían a favor del hijo mayor del director diciendo que también se alterarían y harían lo mismo que él si alguien les incitara la furia. Pero solo TaeHyung sabía lo que pasó, solo él conocía los detalles, él tenía poder sobre esa información tan delicada.

No quiso hablar con nadie, ese día y tal vez muchos más no estaría para nadie y solo quería estar solo para que la humillación no lo dejase caer en un pozo sin fondo. Se sentía denigrado y ultrajado, le era difícil afrontarlo porque sus ojos se nublaban cada vez que parpadeaba por las lágrimas, solo quería borrar el momento de su cerebro, hacer como si no hubiese ocurrido, pero solo le preguntaban "¿Que te pasó? ¿Quién fue, Jung Hyun?" y él hervía de cólera, ¿por qué no le dejaban olvidarlo, por qué debían recordárselo? Ya no encontraba una manera de decirle que pararan. Solo le quedaba refugiarse en sí mismo y en su dolor. Nadie nunca podría entenderlo y eso le hacia doler el corazón.

Horas antes.

—Hemos llamado a sus padres para que vengan a recogerlo, dijeron que llegarían tan pronto como pudiesen.—le explicó la enfermera, sentándose a su lado en la camilla.—Puede que tenga mas dolor de garganta en el trascurso del día, le recomiendo que no coma sólidos, ¿de acuerdo? Si persiste la perdida del habla por unas horas más, debe ir al hospital.

El rubio asintió a lo que le decían, a pesar de que escuchaba no entendía nada ni siquiera el hecho de estar en enfermería.

—No necesita escuchar esto, de todas formas se lo repetiré a sus padres. —la señora palmeó su hombro derecho y con una mueca de lástima se fue al encuentro con Byun Baek Hyung y Kim Chan Yeol.

El omega frunció el ceño tratando de llamar a la enfermera pero su lastimada garganta solo emitió una sílaba susurrada.

—Dis...

La simple acción le hizo sentir mucho ardor, pero seguía sin recordar qué había pasado, sentía que se había perdido de algo. Tal vez se desmayó en alguna clase, pero ¿por qué?

Lo último que recuerda es haber estado en la sala de Música con Jung Hyun... Un sentimiento pesado se instaló en su pecho al pensar en él y sus dudas se acrecentaron, aun más cuando no sentía la presencia de su omega. Eso jamás le había pasado desde que se presentó.

Sus pensamientos se congelaron al escuchar ruido detrás de la cortina que rodeaba la camilla y con curiosidad la corrió tratando de olfatear el aire, se encontró con un pelinegro Jung Kook que estaba recogiendo un montón de jeringas del suelo mientras mascullaba sobre lo torpe que era.