❶❹ "ᴹᶦ ᶠᵉᵗᶦᶜʰᵉ, ᵉʳᵉˢ ᵗᵘ́"

6.1K 520 277
                                    

Desconozco los motivos por los que pidieron que narrara nuevamente, pero aquí estoy, así que les refresco la memoria... No esperen mucho de mi parte.

Bien, es solo un día normal, estoy en mi habitación junto al dolor de cabeza de Naruto, que por alguna extraña razón siempre está en mi cama, solo porque quiere.

- Oye Sasuke

- Dime

- Esta página dice que es normal tener fetiches sexuales

- ¿Y?

- Eso significa que no soy un pervertido porque me guste el sadomasoquismo, ¿verdad? - me miró con súplica

- Pero Naruto... ERES un pervertido - me burlé

- ¡No lo soy! - comenzó a hacer su berrinche - además, tú también debes tener uno - me miró molesto

- ¡Ja! Ya quisieras

- Sí... Debes tener alguno - sonrió diabólicamente - ¡y yo lo voy a descubrir!

Salió de mi cuarto muy decidido, la verdad prefiero ignorarlo cuando una de sus raras y locas ideas acaparan sus pensamientos.

Los días pasaron y todo era aparentemente normal, yo seguía provocándole o él a mí, y terminábamos haciéndolo.

Creí que iba a estar de jodido toda la semana, con eso del fetiche, pero creo que no le duró ni dos minutos.

En fin, ya es sábado por la noche y planeo irme a dormir plácidamente.

- ¡Ajá! - gritó mientras irrumpía en mi cuarto

- ¡¿Cómo carajos entraste?!

- No me cambies de tema Uchiha, ¡te descubrí! - dijo abalanzándose y sentándose sobre mí

- ¿Se puede saber de qué coño hablas?

- Tu fetiche sexual Sasuke - sonrió como si hubiese ganado la lotería o yo que sé

- Ya... ¿Y cuál se supone que es ese? - dije para luego besar su cuello lentamente, a lo que emitió un dulce sonido de fastidio

- Éste - me mostró su teléfono - "Parcialismo", es una conducta fetichista que bueno... se caracteriza en que la persona que lo practica tan solo siente placer centrando su atención en una parte concreta de su pareja, ya sean los pechos, la manos, los genitales, la espalda, entre otros...

- Y según tú, ¿por qué tendría esto? - tiré su teléfono por ahí

- ¡Hey! - se quejó por eso - bueno, no importa - miró su teléfono en el piso - yo creo que tienes eso porque siempre que quieres hacerlo me besas en el cuello y terminas excitado - dijo haciéndose el sabiondo

- ¿Ah en serio? - volví a besar su, para nada delicado, cuello

- Sí, ¡¿lo ves?! - me separó un poco

- Y qué sí lo tengo - le apagué más a mí - ambos sabemos que el único pervertido aquí eres y siempre serás, tú - susurré esto último en su oído

- ¡Yo no soy ningún pervertido! - se quejó y se recostó en mi pecho como un bebé berrinchudo, a lo que reí

Deslicé mi mano por su espalda hasta llegar a su trasero y comenzar a masajearlo sorprendiéndole.

- ¿Qué crees que haces? - dijo sonrojado

- Vienes a mi cuarto a estas horas de la noche, no pensaste qué solo te dejaría quedarte así nada más, ¿o sí?

Inicié un beso húmedo, jugueteamos con nuestras lenguas por unos segundos, mientras acariciaba su trasero, aproveché para ir dejando leves marcas en su cuello. Nos retiramos las prendas superiores y volvimos a iniciar aquella guerra entre lenguas que encendía nuestros momentos de sexo.

🔥Sex partners🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora