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❷❹ "ᵁˢᵗᵉᵈᵉˢ ⁿᵒ ᵃᵖʳᵉⁿᵈᵉⁿ, ¿ᵛᵉʳᵈᵃᵈ?"

- Ya está aquí tu príncipe encantador - dijo entrando en mi habitación

- Ajajajajajaja ¿encantador? - comencé a reír a carcajadas

- Entonces supongo que no quieres esto

- Eso es...¡RAMEN! - me abalancé sobre la bolsa y saqué a mi amor verdadero

- Aún no puedo creer que la tía Kushina te haya castigado sin ramen por todo un mes

- Y eso luego de la paliza que me dio - sobé mi pobre trasero

- ¿Y no te excitaste por eso? - se burló de mí ese maldito

- Ja ja, idiota

- Qué ofensa, como soy un idiota, me llevaré esto - intentó arrebatarme mi ramen, pero me aferré a este

- ¡No me quites mi ramen! ¡no me lo quites! - intenté morderle el brazo

- ¡¿Oye pero que te pasa?!

- ¡Nooo! - le pateé

- Callate la boca pelotudo, que tus padres están en casa - susurró tapándome la boca

- Pero no me quites a mi amorcito

- Bien, quédatelo

- Yei

- ¿Naruto? ¿Todo bien cielo? - tocó la puerta mi madre, asustándonos

Inmediatamente metí a Sasuke en el armario, a lo que me fulminó con la mirada, pero eso era lo de menos.

- A-ah... sí ma, no pasa nada - dije a centímetros de la puerta, no oía nada

Me di la vuelta, supuse que se había ido, pero mi puerta cayó tras un fuerte golpe.

- Respeto tu privacidad tocando la puerta, pero reafirmo mi autoridad como madre entrando de todos modos

- "¡¿Qué carajo?!" - pensé asustado

- ¿Y bien? - sonrió muy tenebrosamente

- Ya...ya te dije que no sucede nada mami, de veras...

- Hum...

Dio un vistazo rápido a mi alrededor, luego comenzó a caminar, mirando mis cajones y debajo de la cama.

- ¿Qué es esto? - preguntó seria con mi ramen en la mano - ¿De dónde lo sacaste?

- Y-yo...lo saqué de mi reserva de repuesto en el armario - me di un facepalm por la estupidez que acabo de cometer

- ¡¿Reserva?!

Caminaba hasta el armario, que idiota puedo a llegar a ser, de veras que sí.

- ¿Dije armario? - me puse delante de ella - quise decir...¡BAÑO!... sí, tengo una reserva en el cajón del lavabo

Arqueó una ceja, pero me creyó a lo que suspiré aliviado, aprovechando que no estaba, saqué a Sasuke del escondite y lo aventé por la ventana, pero el idiota me jaló con él y caímos fracturándonos algunos huesos.

Mi madre furiosa conmigo obviamente; la ambulancia llegó y si no fuera porque tenía el brazo roto y algunos golpes más, ella se hubiera encargado de rompérmelos, o el chico a mi lado que me fulminaba con la mirada a más no poder.

Nos pusieron en cuartos separados, así que no supe nada de él por todo el fin de semana, y tampoco lo veré hoy, ya que papá se encargará de llevarme y recogerme de la prepa.

Subí como pude las escaleras hasta llegar a mi aula, donde mis amigos me recibieron con un abrazo y Shikamaru con un golpe en la cabeza, veo en dirección a mi asiento y aprecio un grupo de chicas y algunos chicos alrededor de ya saben quién.