❸❽"ᶜᵒ́ᵐᵉᵗᵉ ᵉˢᵗᵃ"

3.2K 339 348
                                    

- Bienvenidos a Ichiraku ¿puedo tomar su orden? - curvé mis labios en una sonrisa falsa

Esa frase, me encantaba oírla cada vez que venía a comer aquí. Pero sinceramente me cansé de repetir la misma maldita frase con una sonrisa de oreja a oreja.

- Ya me cansé de trabajar...¿cómo le haces Ayame? - pregunté mientras recostaba mi cuerpo sobre la pared

- Ay Naruto - soltó una pequeña risa, dejó la escoba a un lado y se acercó a mí - Tú llevas aquí tres días, yo llevo aquí tres años

- Y por eso te admiro - hice una reverencia. A lo que rió avergonzada

- Ven, sigamos trabajando

Llegó la hora de mi descanso. Salí un rato del local para estar en mi teléfono, al otro lado de la calle está el pequeño café donde el teme consiguió trabajo de mesero. Mírenlo, siendo tan cordial y amable con las señoritas que babean por lo bien que se ve en uniforme.

Me miró por el rabillo del ojo, le hice la señal. Se retiró de la mesa de las chicas; en unos momentos ya estaba saliendo por la puerta que da al callejón.

Crucé la pista con cuidado para llegar a él.

- Mírenlo pues, ¿Sasuke Uchiha amable? - me burlé acorralándolo, me tomó de la cintura soltando unas cuantas risas

- Es parte del trabajo - acarició mi cabello.

Esperen.

¿Qué es esto? ¿Acaso algún tipo de anime shoujo?

Me separé.

- ¿Y a qué hora sales? - pregunté llevándome las manos a los bolsillos y evitando su mirada

- Cierran a las seis, siete - se apartó también - ¿Y tú?

- Hasta las ocho. El turno nocturno lo toma otra persona

- ¿Quieres que espere por ti?

- ¿Ir juntos a casa?

- Por qué no - me dio un leve golpe en la frente - debo ir a trabajar, adiós dobe

Solo se fue. Yo también regresé a seguir atendiendo a las personas, mostrando la mejor sonrisa que pudiese. Al inicio fue divertido, ahora es agotador.

- Aquí tienes Naruto, Miso Tonkotsu - pero tiene sus recompensas

- Gracias Ayame - dejé que el delicioso aroma invadiera mis fosas nasales

- Si el ramen fuese una persona, no te lo piensas ni dos veces en casarte con él - dijo una voz muy conocida para mí, que se sentó a un lado

- Pa que te digo que no si, sí - separé los palillos y comencé a comer, ignorando por completo su existencia

Luego de devorarme unos cuantos tazones más que el teme pagó, comenzamos a caminar sin algún destino en mente.

- ¿Estás cansado? - preguntó

- Nah, ¿por?

- ¿Quieres comer otra cosa?

- ¿Sí?

- Pues cómete esta

Comenzó a reír luego de señalarme su parte baja. Obviamente acompañé con un par de carcajadas, el aire se escapaba de mis pulmones en un momento me ahogué y comencé a toser, cuando me calmé seguí riendo nuevamente.

- Eres un hijo de puta muy listo - me limpié las lágrimas que se estancaron en mis ojos

- Por lo menos ya no estás tan callado - me dio un leve golpe en el hombro

🔥Sex partners🔥Where stories live. Discover now