capítulo 9

29 2 0
                                    

No quería volver con el al departamento, estando aquí me sentía agusto y tranquila, no quería que pelearamos más. Después de que lo viéramos fuera de la casa mi mamá lo invitó a pasar me habia llevado flores.

—Irina me dijo que te habías ido de viaje, ¿tan pronto volviste?— le preguntó mi mamá. Estaba a su lado me miró y asintió

—Si, es que ya la extrañaba— respondió pasándome el brazo por atrás.

Que me extrañaba si, claro, como no.

Habíamos decidido, el había decidido que nos fuéramos al departamento en Mexicali, teníamos dos uno aquí para cuando quisiéramos venir y otro allá.

—Ya nos vamos mamá, luego vengo a visitarte— me despedí abrazandola Ariel hizo lo mismo y salimos.

Horas después estábamos llegando.

—¿Por que no me avisaste que te irías con tu mamá?, estaba buscándote como loco, imaginandome lo peor— dijo estacionado el auto en el estacionamiento del edificio.

—Claro, tu siempre pensando lo peor de mi— mire hacia la ventana, no tenía ánimos de nada.
—Amor— me tomó de la mano— no quiero que peleemos.
Me safe y salí del carro, el venía detrás de mi, camino lo más rápido entrando al depa.

—Hey, Irina, ¿Qué te pasa?

—¿Que me pasa? Todavía lo preguntas— reí irónicamente — me hiciste sentir de lo peor y ahora actúas como si nada hubiera pasado, por favor.

— Perdón, de verdad, yo... yo no quería hablarte así, pero tú...

—Dios, no me vengas con que yo te hice enojar, por que no fue así.

— De verdad, yo no quise, pero es que mi hermano me dijo que hay problemas en la casa y ya estoy harto, ¿sabes?, pensé que saliéndome de ahí se acabarían los problemas, mi papá le volvió a pegar a mi mamá — sus ojos empezaron a aguarse— por eso el otro día llegué antes que tu, mi hermano me llamo para que fuera, y mi papá me soltó unos de sus sermones diciendome que era un bueno para nada, le contesté y me pegó — se limpió la nariz con el dorso de la mano — salí encabronado de ahí, no sé que estaba pensando cuando te dije eso, perdóname.

No dije nada, solo lo abracé, sabía perfectamente que eso no era justificación pero verlo llorar, me rompía completamente.

—¿Donde te pego?— se giró y se sacó la camisa. Solté un grito ahogado, traía marcado lo del cinturón en toda la espalda, se me cayó una lágrima jamás entendería como un padre le podría pegar a su propio hijo, lo peor es que ellos siempre aparentaban ser la familia perfecta, sabiendo que en casa pasaba de todo.

Le dije que no pasaba nada, que trataríamos de mejorar nuestra relación que en las últimas semanas no ha sido buena, recargo su cabeza en mi pecho, empecé a hacerle piojito hasta que sin darnos cuenta, nos quedamos dormidos.

Empecé a abrir los ojos lentamente acostumbrándome a la luz, Ariel seguía dormido, seguíamos exactamente a como nos quedamos anoche, acurrucados. Hacia varios días que no dormíamos así y apesar de haber dormido en el sillón, dormí bien.
Me levanté tratando de no moverlo para que no se despertara y fui al baño me bañe, me lavé los dientes y salí a preparar el desayuno.

No más ✔ [sin editar]Where stories live. Discover now