No más ✔ [sin editar]

epílogo

Han pasado dos años y 4 meses desde que dejé a Ariel en ese hospital y desde la ultima vez que pude mandarle una carta. No puedo tener contacto con el, pero si con su mamá, me dijo que intentó suicidarse en el primer mes, pero después no hubo más, el doctor decía que iba progresando cada día más, ella tampoco podía verlo, pero el doctor la mantenía al tanto. Firmamos el divorcio hace un año estando el dentro.

Por mi parte, había creado mi propia empresa juntos a Alejandro, apenas estamos empezando pero no esta yendo más que bien. Hace unos meses se me declaró, pero me negué a que tuviésemos algo, le aclaré que había salido de una relación difícil y no estaba lista para volver a una, le pedí tiempo y el ha sabido darme lo. Me compré una casa y mi mamá y mi hermana se han mudado conmigo, he pasado mucho más tiempo con Nath y hace poco se casó con un chico que la ama demasiado y se lo merecen, también tengo un carro que siempre había querido. Me siento plena y feliz, pero siento que aún hay algo que me me pesa y no me deja avanzar.

-Buenos días, socia- Alejandro entra por la puerta con una sonrisa de oreja a oreja y dos cafés capuchino como cada mañana. -Solo venía a dejarte tu cafe y me devuelvo a la oficina, tengo que revisar lo de los nuevos...

-¿Te molesta si salgo un rato?, tengo algo que hacer- pregunto interrumpiendo

-Claro que no, cualquier cosa que se presente yo aquí estoy, que te vaya bien- se despide y me da un beso en la mejilla- se lo devuelvo y salgo.

Llego al hospital y llego a recepción, preguntando por Ariel, pero me sorprenden diciéndome que lo dieron e alta hace una semana.

Pido informes sobre donde puedo encontrarlo y me dan una dirección, manejo hacía allá.

Al llegar tocó el timbre y sale Elena

-¡Irina! -se inclina a abrazarte

-¿Cómo está? -le pregunto

-Mamá, ¿quién es? -alguien llama detrás y cuando nuestras miradas se encuentran, él se queda congelado- ¿Irina? -pregunta como si yo no fuese real.

Se ve mejor, su cuerpo se ve mejor, se cortó el pelo y se rebajó la barba, se ve saludable-¿Puedo pasar? -Pregunto

Ya estando dentro, su mamá nos deja a solas y no se que decir, me cuenta pensar que tantas veces dormimos en la misma cama y ahora siquiera podemos hablarnos con facilidad

-¿Cómo estás?

-Bien, mejor- contesta se levanta y pregunta -¿Quieres algo de tomar?

-Jugo, por favor

-Venía a...- me aclaro la garganta y continúo- hablar. Yo quiero perdonarte, tantas veces me lo pediste y yo no podía hacerlo, pero he comprendido muchas cosas y no es bueno ser rencorosos, he decidido quedarme con lo bueno que vivimos y dejar detrás todo lo malo.

-Yo vuelvo a pedirte perdón, también comprendí muchas cosas, nuestra relación estaba llena de... toxicidad, nunca quise aceptarlo, creía que te amaba y si, lo hizo, pero muchas veces te vi como la salvación o la cura a todos mis problemas, de verdad me arrepiento de todo el daño que te cause, se que nada va a remediarlo. La salud mental es tan importante, hoy me siento mucho mejor y en parte es gracias a ti, te agradezco tanto por eso, espero que encuentres a esa persona que sepa valorarte, quererte y cuidarte como no lo supe hacer yo - me sonríe con dientes y sonrío también por que hacia muchísimo que no sonreía de esa manera

-Debemos cerrar este ciclo para poder seguir con nuestras vidas, hasta siempre, Ariel.

****
Ariel

Cuando se va , doy una respiración y sonrio; me siento tranquilo, he podido dejar el alcohol, he avanzado con la bipolaridad y aún que sé que viviré con esto lo que me reste de vida, me siento capaz de poder contarlo y feliz por eso.

A pesar de que mi padre murió cuando estaba internado, me dolió pues claro si era mi padre, pero en formaba parte de toda esa toxicidad que me rodeaba. Parece ser que mi vida ha tomado un mejor rumbo.

Irina

Cuando salgo de la casa siento que puedo volver a respirar, no siento más esa carga en el pecho, no me siento cansada, se me escapa una lágrima pero se que no es por algo malo, si no todo lo contrario, por fin me siento libre y puedo decir que lo he logrado; he podido sobrevivir a este sueño que por un momento se tornó pesadilla, he podido levantarme y decir con fuerza: no más.