Juego de seducción -Shigaraki Tomura-

12. Madre

Tomura me mira e intenta detenerme pero lo ignoro. Chisaki tiene a mi madre, no puedo permitir que la hiera. Mi madre es de las pocas personas puras y buenas que hay en mi vida, tengo que cuidar de ella, está indefensa y es débil. Doy unos pasos hacia delante y tiro la máscara al suelo, ya no me sirve, me ha pillado.

—¿A quién perteneces, Akane?—repite el moreno

Aprieto los dientes, furiosa. Yo... estoy de manos atadas, no puedo hacer nada, un paso en falso y matará a mi madre. ¿Qué puedo hacer? Piensa Akane, piensa. Vamos.

—Vamos, dilo—

Niego con la cabeza, en silencio. No puedo responder lo que él quiere oír, yo ya no pertenezco a nadie. Nunca más. Hari me golpea en el estómago, dejándome sin aliento. Chisaki se acerca a mí y me acaricia la mejilla con una de sus manos enguantadas, para luego agarrarme con fuerza del pelo y obligarme a mirarlo a los ojos. Mi cuerpo completo tiembla por culpa de un escalofrío que me recorre toda la espalda. Sus ojos arden y me queman.

—Ponte de rodillas o mataré a tu madre ahora mismo—

Sin dejar de mirarlo me arrodillo en el suelo. Lo hago lentamente, pero me hago daño en las rodillas igualmente. El corazón me late con fuerza, siento un nudo en la garganta, pero tengo que mantener la calma y pensar en cómo salir de aquí, de esta situación.

—Ella forma parte de la Liga de Villanos—murmura Tomura

Eso molesta a Chisaki, que aprieta su mano en mi cuello, dejándome sin respiración. Me está ahogando... como hacía antes para tenerme bajo su poder y eso me enfurece.

—Ella es mía, me pertenece—

YO YA NO SOY DE NADIE. Nunca más lo seré, soy una mujer fuerte, ya no hay nada débil en mi. Miro a Tomura, pidiéndole con la mirada que se calle para no empeorar la situación. Hago explotar las bombillas del techo usando mi quirk y me separo de Chisaki, que afloja el agarre por la sorpresa. Kurogiri aprovecha la distracción y hace que todos desaparezcamos.

Caemos bruscamente en la guarida de la Liga. Me levanto al instante, adolorida, y voy hacia mi madre, que todavía está amordazada y visiblemente asustada. No quería que se enterase así de todo.

—Lo siento—digo mientras la libero de sus ataduras

—Eres una villana—

Dejo de respirar y me froto las manos con nerviosismo. Oírla decir eso es algo que, definitivamente, no esperaba, obviamente porque pensaba que nunca se enteraría. Mi plan no era ponerla en peligro, pero todo ha salido mal.

—¿Por qué, Akane?—pregunta, tiene los ojos llorosos

Inspiro profundamente para darme valor y la agarro de la mano. Ambas estamos temblando.

—Dejadlas solas—ordena Tomura

Los demás villanos obedecen y se van de la sala, excepto él. Se sirve una copa y se sienta en la barra, dándonos la espalda. También tengo que hablar con él.

—Teppei abusó de mí cuando era pequeña, así empezó a generarse mucho odio en mi interior. Quiero hacer cosas malas mamá, quiero matar a hombres abusivos, hacer que lloren y supliquen piedad. Quiero sentir su sangre caliente en mis manos, en mi cuerpo—

—¿Por qué no me lo contaste? Habría dejado a Teppei al instante, lo habríamos denunciado y...—

—Temí que no me creyeses, que eso estropeara nuestra relación. Además, él era policía, no le pasaría nada porque vivimos en una sociedad corrupta y retorcida, asquerosa—

—No puedo entender que seas una villana—

—No pido que lo hagas, mamá—

—¿Mataste tú a Teppei?—