- ¿Y tus amigos son buenitos? ¿O unos hinchas? - Preguntó el mayor de todos, sentado con aburrimiento en su ser. - No me contaste mucho de tus relaciones Arico - Lo miró, esperando una respuesta.
- Tengo muchos amigos, todos ellos son geniales con sus habilidades - Respondió sonriente hacia su padre.
- A ver, contame más wachito - Argentina estiro sus brazos para que su niño se le acerque y poder abrazarlo mientras hablaba. - ¿Quién es... Tu mejor amigo? - Miró los ojitos de su hijo, quien sonreía al ver a su padre.
- Bueno... Venebia es mi mejor amigo, pero estamos peleados... - Su cara se entristecía al recordar que le había ocultado la verdad por mucho tiempo. - Él me ocultó tu existencia desde hace unos años... Se enteró y no me dijo nada, por que le dijeron que no diga nada "por mi bien". - Cruzó sus pequeños brazos en signo de enojo. - Boguay también sabía y no dijo nada, asi que también estoy enojado con él.
El albiceleste miró algo triste a su pequeño, siendo que todo esto fue por su culpa desde un principio. Miró el despejado cielo entre los árboles de la plaza en donde estaban, pensando.
- Tenés que hablar y arreglar las cosas Arico. Ellos no tuvieron la culpa de nada, ninguno tuvo nada que ver ya que fueron problemas de grandes, problemas nuestros... - Dijo, con una voz seria y baja por la pena y decepción que se auto causaba. - Cuando los veas en tus siguientes clases, vayan a un lado los 3 juntos y arreglan las cosas. - Dijo con un tono de orden, haciendo que su hijo afirme con seguridad a sus palabras. Ahora seguime contando, dale - Le besó la cabeza causando unas risillas. - ¿Quiénes son Pashall y Egibia? Te juro que si no era por vos no me enteraba hasta que saliese de acá. ¿Quiénes más están eh? - Sonriente por escuchar a su hijo, hizo muchas preguntas.
- ¿Si te digo me decís a quiénes conoces vos? - Rieron, les encantaba el acento argentino; al niño decirlo y al adulto escucharlo.
- Te cuento entonces yo. Yo estuve cuando nació Úniru; no sabíamos que Perú y Estados Unidos se habían casado y tenido un pibito... Nuestro peruanito había desaparecido por bastante tiempo y se descubrió que había sido por ello - Rió recordando la vergüenza que tuvo el rojo y blanco. - Soy el padrino, por cierto - Le guiñó.
- ¡¿DE ERÚ?! - Gritó el niño sorprendido recibiendo un acentamiento de cabeza de su padre.
- Sep. Y en ese mismo día todo el mundo, literalmente jaja, se enteró de Runia, la criatura de Alemania y Rusia que ya para ese entonces tenía un año - Sonrió mirando a los juegos infantiles de lugar, recordando su antes buena vida.
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- ¡¡AHH ALE!! ¡¡ME PONES RE MARICÓN, PEDAZO DE MIERDA ANDANTE!! ¡¿CÓMO NO ME DIJISTE?! - Gritaba un albiceleste hacia uno de sus mejores amigos: Alemania. - ¡Que pibito te mandaste! - Lo miraba enternecido. Le encantaban las criaturas bien portadas. - Es todo lo que quiero en un hijo - Se secó una falsa lágrima, haciendo reír al europeo.
- No exageres, sólo es una crianza normal. - Respondió, feliz por la aceptación que tuvo su vida con el ruso.
- Tan normal como la que recibiste con Naz - Carcajeó, recibiendo un pequeño empujón del menor. - Realmente me re alegra - Comenzó a jugar con las manos del pequeño niño, quien le sonrió alegremente hacia el país más alto del momento, causandole un knock-out de ternura. - NAH. ME MUERO. QUE GALAN. - Exageró una pose de desmayo, causando más risas entre los 3.
- Fue difícil al inicio, pero gracias a Rusia y sus estados pudimos salir todos adelante y ser felices. - Afirmó sonriente.
- Te lo RE mereces. Decime, ¿quién es el padrino? ¿Necesitas uno? ¿Eh? - Bromeó el argentino.
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Amor a la... [Countryhumans]
同人小說Contar siempre la misma historia ya es aburrido, cuenta con muchos clichés novelisticos y siempre va a terminar igual: sin su final. Pero por ver esa sonrisa, aunque sea una vez más, lo vale, lo vale aunque su dulce voz no pronuncie su nombre, su me...