[06]

3.3K 217 66
                                    

—¿D-daddy? —seguia tartamudeando. Me arrepiento. Maldigo a mi yo de hace unas horas.

Según sabía, lo que se hacen llamar Daddy, son sádicos ¿no?

Rozó sus labios en mi lóbulo una vez más. Mi respiración se detuvo por un segundo. Sus manos bajaron deslizándose de mis hombros a mis codos, dejó un casto beso detrás de mi oreja antes de hablar.

—Es algo que me gusta, es preferible a "Oppa" —río en mi cuello.

Y el maldito estaba impresionado por lo que le pedí pero me besa como si esto fuera de lo más natural.

—¿P-podrias dejarme ir? —pedí, seguía en uniforme y con la mochila puesta. —D-debo cambiarme.

Él seguía rozando sus labios en mi oreja y luego en mi cuello.

Ayuda.

Odio mi maldita boca, ahora que ya estoy en la situación estoy malditamente nerviosa. Alguien debería enseñarme a callar cuando soy impulsiva.

—Tu falda es linda —río de nuevo.

¿Linda? Pero si es súper corta....

Oh, ya entendí.

Reí nerviosa —Kook... —sentí besos en mi cuello —La mochila es pesada —me quejé.  Soltó un bufido y separó su cara de mi cuello. Tomó los tirantes de mi mochila, me la mostró y dijo:

—¿Tienes algo que pueda romperse? —negué con la cabeza— Bien. A la mierda la maldita mochila —agregó lanzando mi mochila por el aire.

Y voló, y mi mochila se fue a la puta.

—¡Hey tarado! —grité

—Vas a aprender pero no necesitas libros —sonrió coqueto.

—Acabas de.... —no terminé pues me calló con sus labios. No se movía solo estaba quieto, sus manos acunaban mis mejillas que ardían de la vergüenza. Sentí que se separo un poco y suspiró sobre mis labios.

Hay Dios.

—Fallaste

¿Que?

—¿A-ah?

—Debes tomar un poco de iniciativa —aclaró— No debes dejar que los nervios te nublen.

Su frente estaba junta con la mía, nuestros ojos cerrados y respiraciones mezcladas. Sus manos seguían en mis mejillas y daba pequeñas caricias a mis pómulos con sus pulgares.

Se separó un poco más y sonrió de lado.

—Debes aprender a controlar, tus nervios. Porque es posible que, conociéndote, un huracán de pensamientos estén en tu cabeza. —yo asentí.

De golpe volvió a unir nuestros labios, los suyos seguían suaves y tenían un sabor dulce. Movió lento sus belfos, con una parsimonia matadora, sentía que lo estaba haciendo tortuoso. Lo tomé de las muñecas por que sentía que debía sujetarme de algo. Se separó un poco para introducir su lengua, mis piernas temblaron al contacto, hacia movimientos demasiado lentos para mí. Mi calor corporal aumentaba a cada segundo. Decidió luego de un rato, parar el beso. Yo sólo fruncí  el entrecejo y lancé un gruñido en protesta. Se separó de nuevo.

𝐒𝐡𝐨𝐰 𝐦𝐞, 𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲 || 𝐉.𝐉𝐊 +18Where stories live. Discover now