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━TE AMO━
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Podía ver esos ojos esmeraldas que tanto amo. Al ver ese par estaba segura que era él y nada más que mi verdadero demonio.
──Encontraré a Zel. ─hablé para que Meliodas me escuchará. ──¡Así que déjamelo a mi!
──¡¿Amaris estas loca?! ¿Cómo llegaste aquí? ─preguntó el idiota de mi cuñado pero lo ignore.
Y entonces escuche a todas las proyecciones gritar mi nombre para intentar confundirme. Pero no podía confundir esas esmeraldas tan hermosas que sin duda era las verdaderas de las cuales me enamore.
──Ahh... ─sonreí. ──Te encontré. ─me quedé volando quedando cara a cara, su sorpresa era mucha.
──Tú eres el real, ¿cierto? ─pregunté sonriendo ignorando a los demás gritando que son los verdaderos.
──¿Q-qué hay de ti? ¿De verdad... eres real?
──¿humh? ─pellizque su nariz mirándolo fríamente. ──Escoria. ¿No puedes distinguir a tu amada real, imbécil? ¿Acaso es que tienes a otro idéntica a mi? ¿Eh?
──¡N-no me refería a eso! ¡¡Lo entendiste mal!!─se apuró a decir sudando frio. ──¡Es... es solo que no podía creer que de verdad estuvieras aquí después de que hayan pasado los tres días! ¡¡E-eso es todo!! ─miró a otro lado temblando de nervios. ──Ahora estoy completamente seguro que eres la Amaris real.
──Eso es bueno, mi demonio. Me ahorras un golpe menos por ser tan estúpido. ─tembló ante mi sonrisa maliciosa.
──¡Eso fue increíble, Amaris! ¿Cómo sabias cuál era el real? ─preguntó el rubio.
──Si se tratará de Elizabeth, serias capaz de distinguir a la real, ¿no? ─pregunté colocando mi mano en la cintura.
──Oh... ¡ya veo!
──Ahora espera un poco más, mi demonio. Te liberaré en este instante. ─estaba por liberarlo pero una voz se escucho.
──No puedo permitir que hagas eso. Zeldris es mi nuevo recipiente. ─hablaron dos de las proyecciones. ──Te elimaré. ─todos comenzaron a liberarse cambiando su expresión por una siniestra.
En un momento todos se me abalanzaron sin darme tiempo a que reaccionará.
──¡Amaris! ─gritó Zel sin embargo Meliodas se interpuso evitando que me lastimaran hiriendolo a él.
