Aguas termales

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Advertencia: Contenido +18 explicito.


Titubeó antes que las palabras salieran de sus labios, su garganta se encontraba seca al ser incapaz de materializar las palabras en su cabeza. Apretó los labios con fuerza, debía dejar de tener tan presente la idea o jamás podría articular palabra alguna.

Jamás podría poner en palabras su proposición.

La vergüenza subió a sus pómulos ante el desastre de ideas en su cabeza que intentaba controlar, algo casi imposible.

―Tenten.

Salió de su trance y observó a su compañero que se encontraba a su lado contemplándola con curiosidad.

―¿Qué pasa, Neji? ― habló intentando mantener la normalidad.

El masculino frunció el ceño, él la conocía bastante bien para saber que algo estaba sucediendo solo que no podía asegurar de que cosa se trataba.

―Casi anochece, debemos acampar.

Tenten tragó saliva y asintió, un nudo apretaba con fuerza la boca de su estómago, sintiendo náuseas ocasionadas por su alto grado de nerviosismo. No es que no tuviera confianza con el Hyūga, hace casi ya un año que estaban saliendo, como una pareja oficial, así que estar de misión con el era alucinante aunque eso no indicaba que se comportaban demasiado cariñosos. Neji Hyūga jamás se comportaría así, aunque roces entre sus manos, miradas demasiado intensas o algunos besos existían, ocasionando un tornado en el interior de ambos. Ellos podían comunicarse con una sola mirada, así de complementarios eran además de su gran acoplamiento en sus habilidades que iban juntas haciéndolos imparables.

La mirada penetrante la indagaba esperando algo que ella quería decir.

Sin embargo esta misión era muy diferente a las otras, se juró la fémina luego de tantos intentos fallidos en otras ocasiones. Y ante todo pronóstico, las palabras salieron de sus labios sin pensar, mostrando una valentía que pensaba que se había esfumado.

―Hay un hospedaje en la siguiente aldea que tiene unas aguas termales revitalizantes ¿podemos ir?

Neji contempló el sonrojo en sus mejillas, a pesar de eso asintió y se encaminaron hacia el sitio que al parecer la fémina ansiaba en demasía ir pero del cual se avergonzaba, sin razón aparente.

Tenten sintió sus manos sudar cuando ingresaron al sitio registrándose en la misma habitación, cosa que no era nueva o alarmante. En muchas otras ocasiones habían estado a solas, durmiendo juntos en la intemperie y recibiendo la luz de la luna arruñandolos.

¿Qué es lo que le preocupaba?

Tenten suspiró con pesadez al ingresar a la habitación dejando sus pergaminos y mochila, liberando la tensión en sus hombros, cosa que atribuyó el Hyūga al largo viaje.

Ellos habían estado saliendo hace casi un maldito año y jamás habían intimado. Si hablara de aún cuando su relación estaba floreciendo, eso podría tenerla sin cuidado. Los primeros meses y debido a la personalidad de Neji sus gestos no eran abundantes, es más, ella se mostraba bastante avergonzada sintiendo como el corazón se le salía cuando la miraba o al verlo acercarse hacia ella, con esa intensidad tremenda en sus orbes malvas. Aún recordaba su primer beso en el cual tuvo que cerrar sus ojos y esperar con la ansiedad carcomiéndola al ver al Hyūga acercarse invadiendo su espacio personal. Un simple rose fue suficiente para que su corazón estuviera a nada de salirse de su pecho. Y Neji esperó paciente a que ella dejara atrás su timidez para poder profundizar en mas que un simple rose.

Antología NejitenWhere stories live. Discover now