- Encontraste algo más?
- Nada confirmado aun. Pero lo tendré para el juicio, puedes estar tranquila.
- No lo sé Hunt, faltan dos semanas y no hay nada concreto...
- El pertenece a su banda estoy seguro. Solo me falta un testimonio para estar completamente tranquilos.
- Entonces no lo estaré hasta que la persona testifique. Es una acusación muy grave, si no estamos preparados puede jugarnos en contra. No arriesgare nada.
- Está bien, trabajare en ello.
- Lucca, el futuro de esa niña está en nuestras manos, por favor no me defraudes.
- No lo hare.***********************
- ¿Todo bien?
- Si...
- Aun estas preocupada, ¿verdad?
- No puedo evitarlo.
- Hey – llama acercándose a su silla para sentarse en su regazo – será cuestión de tiempo. No va a pasarle nada, ya lo veras.
- Espero que así sea. Es mi última oportunidad, gordi. Si fallo, me la arrancaran para siempre.
- No será así, no lo permitiré, lo prometo – dijo tomando su barbilla para dejarle un suave beso.
- Por cierto, estamos invitadas a la fiesta de cumpleaños de Juli, pero... podemos no ir si no estás de humor.
- No permitiría que faltes al cumpleaños de amiga. Dime, ¿te sentirías cómoda yendo conmigo?
- No podemos seguir escondiéndonos. Todos aquí saben que estamos juntas y Abi.. en algún momento tendrá que aceptarlo, ¿verdad?
- Creí que estabas mejor con eso.
- ¡Lo estaría si tan solo ella mostrara algo! Simplemente le da igual. No estamos ni bien ni mal, no hay reacción. Estoy comenzando a resignarme.
- Tiempo, amor. Pronto estarán mejor, se adoran y no es posible que una amistad así se termine. Ya lo veras – aseguro besando su mejilla.
- ¡Llegaron! – exclamo Juliana abriendo la puerta de la casa de sus .
Por supuesto que su departamento era muy pequeño para tener una fiesta. Y sus padres dejaron todo a su disposición.
Era obvio, siendo una hija única.
- ¡Hubiese llegado antes si cierta persona no hubiera admitido que estaba perdida! – exclamo soltando un bufido.- Ya estamos aquí, ¿no?
- ¿Nada de tops? – pregunto su amiga aun sabiendo la respuesta.
- ¿Tú que crees?
- Ella se ver hermosa, ¿no es así? - Daniela sabia que se había salido con la suya. Amaba el abdomen de Poché, pero prefería que solo quede para ella.
- Mejor iré por una cerveza – murmuro la peliazul poniendo sus ojos.
Al llegar al refrigerador se encontró nada más y nada menos que con Abisambra.
No sabía exactamente cómo reaccionar.
Así que eligió hacerlo natural.
- Hola.
- Hola – dijo levantando su vista para mirarla – ¿una cerveza? – ofreció luego de un momento.
- Gracias, venia por una – contesto la más pequeña aceptándola.
- Está bien. Solo no hagas papelones como la última vez.
- Si mal no recuerdo fuiste tu la que tropezó unas cuantas veces.
- Es cierto – contesto asintiendo – pero vamos, tengo algunos recuerdos tuyos también.
- Así es... ambas tenemos algunas manchas. – asintió borrando su sonrisa.
- Solía ser tan fácil para nosotras – hablo la castaña luego de unos minutos – Nunca nos costó hablar, y míranos ahora...
- Lo sé, extraño eso.
- También yo.
- ¿Podemos al menos intentarlo? – pregunto mirándola fijo.
Abisambra se tomo su tiempo para responder.
Estaba tan acostumbrada a Poché que realmente la echaba de menos.
- Daniela nunca fue para mí, ¿no es cierto?
- Nadie lo sabe, quizá tenía que ser así. Pero cuando aparezca una mujer en tu vida deseo que te ame y te respete. Debes buscar eso, no aceptar las reglas de una mujer que no sabe lo que quiere.
- Supongo que nunca aceptaste sus reglas..
- No me importaban, al principio no quería nada. Luego se fueron dando las cosas. Abi si te molesta no hablare, no me veras con ella o lo que sea, siéntete en la libertad de hacérmelo saber. Ambas lo respetaremos.
- No, no tienen que esconderse. En algún momento la situación va a darse y no voy a mentirme, la imagine en mi cabeza muchas veces. Supe que iba a ser extraño, pero... no lo sé. No quiero seguir con esta situación.
- Tampoco yo. ¿Podemos tan solo intentarlo? – pregunto nuevamente.
- Creo que podemos
- ¿En serio? – María José ni siquiera intento esconder su sonrisa.
- Ni pienses ponerte a llorar, ¿entendido?
La peliazul no lo dudo y se tiro a sus brazos.
- Te quiero, te quiero. ¡Lo juro!
- Gordi, ¿estas..? Lo siento... estabas tardando y no sabía que había pasado. ¿Todo bien? – pregunta algo insegura.
- Más que bien – resalta Poché.
- Y si me sueltas estaremos mejor...
Ambas se ríen mientras se separan.
- Mejor iré a buscar a Juliana – comenta Abisambra mientras toma su cerveza y sale de la cocina.
- ¿Qué carajo fue eso? – soltó Calle confundida.
- ¿Eso? Solo un abrazo de viejas amigas.
- ¿Solo?
- Abi está reconsiderando la situación. Si todo sale bien, todo volverá a ser como antes.
- ¡Eso es increíble, amor! Me alegro por ustedes – exclama abrazándola contra sí.
- También yo. Tenias razón, quizá sea cuestión de tiempo.
Calle le sonrió tiernamente antes de dejar un suave beso en sus labios.
- Ahora, necesito un baño con urgencia. Tanta felicidad, me dio ganas – bromeo.
- Bien felicidad, te esperare en el salón. No tardes – pidió dejando un corto beso en sus labios.
El baño de abajo estaba ocupado.
YOU ARE READING
Estúpido Amor (Terminada)
FanfictionDaniela Calle Soto, una exitosa contadora graduada con honores, Vice-Presidenta de una multinacional comandada por su padre Germán Calle quien está muy cerca de su retiro. Una niña mimada, a la cual nunca le falto nada. Se declaro lesbiana desde su...