Capítulo 27

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Luego de cantarle el feliz cumpleaños y saludar a su amiga a la hora oficial de su cumpleaños, se sentó en un taburete mirando la pista.

Su sangre hirvió cuando vio a las mismas mujeres, sumando una más pequeña, al lado de Daniela.

Sintió ganas de ir y contarle lo estúpidas que se veían, pero decidió dejarlo ir.

Abisambra tenía razón, estar al lado de Calle no iba a ser fácil.


Sabía que tenia un pasado, y probablemente ese pasado pueda con su presente.

Se sintió decepcionada y frustrada.

Calle, desde su lugar podía ver de reojo como María José seguía bebiendo.

Quería ir a frenarla y pedirle que no beba más, pero probablemente eso desencadene otra pelea.

Tenía a un grupo de relacionistas publicas hablándole sobre no sabía que cosa, había dejado de prestarle atención desde que vio a su novia sola a unos pocos metros de ella.

Quería demostrarle que podía confiar en ella. ¿Pero como iba a hacerlo si no le daba la oportunidad?

Una de las chicas poso la mano en la rodilla de la castaña para captar su atención. La miro unos segundos y cuando volvió su atención, la peliazul estaba en medio de la pista bailando sensualmente.

Siempre lo hacía, pero esta vez era distinto.

La deseaba.

Amaba verla bailar.

La excitaba.

No lo dudo y disculpándose de su compañía, se acerco a paso seguro a su novia.

Era su chica y una simple discusión de borrachas no iba a poder con su corazón.

Volvió a tomarla por su espalda mientras posaba las manos en su cintura.

Su contacto la quemaba.

El deseo aumento cuando Poché desde suposición enrosco las manos en su cuello pegándola más a ella invitándola a seguir sus movimientos.

Continuaron bailando de esa forma mientras la música seguía sonando.

Calle bailaba mientras repartía besos en su cuello y detrás de su oreja.

Poché cerraba los ojos y disfrutaba de aquel contacto.

- Siempre tendrás mi atención – le susurro en su oído – Nunca dudes de eso, amor.

María José no hablo.

Lentamente se giro y la miro con los ojos cargados de deseo.

- Quiero sexo– dijo hablándole cerca de sus labios.

Daniela vio en Poché una mirada que no había experimentado nunca.

Culpaba al alcohol, sin embargo, ella también la deseaba.

Y ambas estaban borrachas.

La tomo de la mano y la llevo hacia la salida, agarrando sus abrigos a la pasada.

- Te deseo tanto que me preocupa no poder llegar a casa – soltó Daniela mientras se frenaba a darle un apasionado beso.

- No iré a tu casa – susurro la peliazul una vez que se separo.

- ¿Tu depto?

- Tampoco. Y un hotel no está en las opciones, Soto – volvió a susurrar.

- ¡Nunca te propondría ir a hacer el amor en una simple cama de hotel! – dijo indignada.

- Nadie hablo de hacer el amor...

- ...

- Disculpe señorita Calle, pero me pareció decir que quería sexo con usted.

Claramente, Dani no entendía el cambio de actitud en Poché.

Borracha, definitivamente debería ser eso.

- Bien, señorita Garzón, seguiré su juego. Dígame, ¿donde le gustaría ir?

- Eso debería saberlo usted, jefa – murmuro sensualmente – ¿Donde lleva a sus conquistas para coger?

De repente no tuvo que decir nada más para que la castaña entendiera y cambiara su gesto.

- Poché, para con esto.

- ¿Por que?

- Porque se hacia dónde va esto y no me gusta. Te llevare a tu departamento para asegurarme que estés bien y me iré si lo deseas.

- ¡Dije que no quería ir a mi casa!

- Bien, iras a la mía.

- ¿Acaso no me escuchas? Quiero follar contigo y sabes perfectamente el lugar.

- Y yo estoy diciendo que no – dijo determinadamente.

- Bien, encontrare a otra persona allí dentro – la más pequeña soltó su agarre girándose para volver.

- Tu no vas a ningún lado que no sea conmigo – exclamo tomándola del brazo para girarla bruscamente – Poché, estas borracha, no sabes lo que dices y no pienso dejarte.

- Entonces, dame lo que pido – dijo volviendo a hablar cerca de sus labios.

Si lidiar con María José sobria era un problema, probablemente hacerlo con una Poché ebria era mucho peor.

Podría engañarla y llevarla al departamento de Juancho.

Pero si le mentía iba a ser mucho peor.

Así que finalmente accedió.

Iba a arrepentirse, pero era eso o una pelea mucho más grande.

Estúpido Amor (Terminada)Where stories live. Discover now