Sin Palabras ||En Físico||

Lo siento

Me vestí lo mas rápido que pude; tomé un pantalón negro militar junto a una camiseta del mismo color. Corrí hacia el otro lado de la habitación, donde reposaban las botas seminuevas, que me proporcionó Murray, en el suelo. Terminé de ponerme una, cuando escuché el pitido del coche de Alan, tomé la otra y, a la pata coja, logré ponérmela a duras penas. Bajé las escaleras mientras me anudaba mi pelo blanco en una coleta alta, salí al exterior y antes de subir al coche me aseguré de llevar lo necesario.

- Perdón por tarda, otra vez - Me disculpé con una sonrisa.

- No te preocupes - Dijo saliendo a la carretera de nuevo y conectó las sirenas de su patrulla.

Ya llevaba una semana de aquí para allá con Conrad y Murray, quienes me llamaban cada vez que había un asesinato o suicido. Y sí, fue difícil explicarle todo, incluso pensó que era una broma planeada por lo dos, pero cuando Brock empezó a mover cosas y me volví invisible frente a él, empezó a creerme. Le ayudé a encontrar a un asesino y oficialmente estaba dentro de la policía, aunque tan solo ellos dos sabían mi presencia real en las escenas del crimen, ni si quiera Alan, que era el encargado de que no me pasara nada y de traerme y llevarme cuando se requiriera, tenía ni idea de porqué debía estar presente en todo momento, tan solo les decían a todos los policías que era necesario, y nadie le llevaría la contraria a un superior. Me daba un poco de vergüenza que un chico de veinticuatro años haga de canguro y chófer de alguien que ni conoce, cuando él debería estar investigando asesinatos, haciendo informes o interrogando a algún sospechoso.

Era muy amigable y bastante divertido a la hora de romper el hielo en momentos tensos o incómodos. Tenía el pelo rubio oscuro, con los laterales rapados y el medio un poco largo, peinado hacia atrás; sus ojos eran castaños oscuros y su vestimenta siempre era su uniforme de policía, azul oscuro, y unas botas negras, iguales a las mías y de la mayoría de sus compañeros y superiores.

- Tu padre y Conrad deben estar debajo del puente - Dijo cuando salimos del coche.

Lo seguí de cerca hasta la zona empinada, estaba oscureciendo así que casi no se veía donde pisar, aunque algunos policías nos alumbraron con las linternas. Alan empezó a reírse al ver mi gran esfuerzo por no caerme, pero me ofreció su mano al ver que tenía posibilidades de hacerme daño. Ambos nos acercamos a Conrad y Murray, quienes me recibieron con una sonrisa, a sus pies se encontraba una chica con medio cuerpo en el agua y otro en la orilla. Hice una mueca de disgusto, debería tener más o menos mi edad.

- ¿ Qué le ha sucedido ? - Pregunté observando si el cuerpo tenía alguna herida, pero no.

- Hay algunos testigos que la vieron tirarse del puente - Dijo Conrad con seriedad - Muerte por ahogamiento - Asentí mirando a nuestro alrededor con disimulo.

- Vale... - Dije sin más antes de alejarme de ellos, pero Alan insistió en no dejarme sola.

Estuvimos andando por los alrededores mientras me daba conversación, aunque yo parecía una loca observando todo a nuestro paso, pero nunca me había mirado raro o preguntado qué mierda hacía en las investigaciones si no era policía, tan solo se mantenía en silencio, o me daba conversación como a una compañera más, y se aseguraba de que no me pasara nada por ordenes de Conrad. Posé mi vista en el puente, cuando ya me estaba dando por vencida al no encontrar nada después de una hora; vi a la chica que había "saltado" al río, todavía no había cruzado al otro lado. Salí corriendo antes de que desapareciera de nuevo, dejando a Alan hablando con otro policía.

- ¡ Espera ! - Dije al estar arriba, llamando la atención de la chica - ¿ Podría hablar contigo un momento ? - Me asegure de que no había nadie cerca y agradecí mentalmente que todo estuviera cortado; no había coches ni gente por los alrededores y los policías estaban todos abajo. Me acerqué a ella, dándome cuenta de que miraba a todos los lados con terror; buscaba algo - Necesito... - Acerqué mi mano para tocar su brazo, pero de pronto un humo negro la envolvió y desapareció.

Me acerqué rápidamente al lateral del puente en busca de la sombra que la había absorbido, pero no estaba por ninguna parte. Apreté con fuerza la barandilla antes de ver a Alan correr en mi dirección, suspiré girándome hacia él, pero por el rabillo del ojo noté movimiento. La sombra había aparecido a mi lado, sus susurros se hicieron insoportables, al mezclarse miles de comentarios sin sentido.

- Alan, avisa a mi padre y Conrad - Intente actuar normal y relajada, aunque el humo empezaba a envolverme. Él asintió, volviendo por donde había venido, donde estaría seguro.

Tomé mi colgante con fuerza, debía hacerle desaparecer cuanto antes, y al ver que se volvía a acercar pensé que tendría otra oportunidad, pero esta vez, ella tenía otros planes... Me empujó con fuerza, estrellándome contra la barandilla de metal, me levanté con dificultad para enfrentarla, pero me agarró del cuello y me lanzó; desplazándome unos metros. Me retorcí del dolor al sentir el impacto y el escozor de las heridas que me había hecho en brazos, piernas y rostro. Me levanté de nuevo, dejando caer mi cabeza hacia adelante con los ojos cerrados, intentando relajar el intenso dolor que inundaba mi cuerpo.

Una mala sensación de mal estar me envolvió, de nuevo, estaba intentando envolverme para asfixiarme. Estaba aprovechando que estaba herida, pero caminé hacia él, sorprendiéndola y haciendo que retrocediera a cada paso que daba en su dirección. Me arranqué el colgante sin apartar la mirada de ella, y antes de que escapara, introducí el colgante en su pecho y lo purifiqué, haciendo que un grito desgarrador inundara el lugar. Me relajé al verla ir de un lado a otro mientras se disolvía por completo. Gran error, ya que antes de desaparecer me empujó; intentando tirarme del puente, pero logré aferrarme a la barandilla.

- ¡ Brock ! - Lo llamé como pude, haciendo que se asomara entre los barrotes de metal - Coge el colgante antes de que se me caiga - No podía arriesgarme a que se cayera al agua y lo perdiera; lo cogió con la boca y se alejó un poco.

Un gemido de dolor brotó de mis labios al hacer fuerza para subir una pierna y agarrarme con fuerza a los barrotes de la barandilla. Con un esfuerzo más, fui capaz de volver a subir, dejándome caer al suelo, hasta quedar tumbada boca arriba, intentando controlar la respiración y relajando mi cuerpo ante el dolor, mientras mi mirada estaba fija en el cielo nocturno.

- Lo hice... - Susurré antes de que Brock apareciera en mi campo de visión devolviéndome el colgante, pero antes de que lo cogiera, alguien me lo arrebató, haciendo que me incorporara de un salto - ¡ Espera ! - Grité al ver a un espíritu con el colgante, pero no me dio tiempo a reaccionar, ya que Egan apareció junto a otra persona, y se lo arrebató, pasándoselo a su compañero.

Mi respiración y mi corazón estaban acelerados, aún con la adrenalina recorriendo mi cuerpo por la sombra, pero en el momento en el que observé al que vestía de negro con capucha acercándose a mí, ambas se paralizaron al unísono. Se quedó a un palmo de mi, pudiendo apreciar sus ojos azules como el hielo observarme, levantó el brazo tendiéndome mi colgante, pero no pude apartar mi mirada borrosa de sus ojos.

Había vuelto...

- Siento la tardanza... - Dijo con algo de tristeza. Su rostro mostraba culpabilidad mientras me analizaba a consciencia observando las heridas del accidente en coche, que aún se apreciaban, y las nuevas - Sé que tal vez estarás enfadada, pero...

Di un paso torpemente hacia él, ignorando el colgante y su comentario, y lo abracé antes de romper en llanto. Se tensó, pero al instante me correspondió, posando una mano en mi cabeza y otra en mi espalda, intentando consolarme. Quería decirle muchas cosas; que Garret ya no estaba entre nosotros, que sabía el método para hacer desaparecer a las sombras... Quería decirle cuánto lo había extrañado y necesitado estos meses de ausencia, pero ninguna palabra lograba brotar de mis labios; solo había sollozos y lágrimas de felicidad al verlo de nuevo frente a mí.

- Gracias por volver... - Logré agradecerle entre sollozos al cabo de unos segundos.

- Lo siento por haberte hecho esperar - Se disculpó.

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