Secuela de LOSER (Sookai)
cuando te digo que alguien es una mierda es porque realmente lo es... y en el caso de Yeonjun. No puede haber alguien más idiota que el. Pero claro, ese idiota es del que estoy enamorado...
Yeonjun: top
Beomgyu:Bottom
Soobi...
Era una tétrica noche de invierno en el pueblo natal de Taehyun, eran pasadas las tres cuando su madre entro a la casa, borracha y probablemente drogada... Era algo normal en la vida de Tae, sin embargo no podía dormir sin la presencia de alguien más en la casa.
Desde que su padre había muerto, la temprana vida de Tae se había visto forzada a aguantar a una madre que si bien no era agresiva si tenía una manera de expresar su enojo demasiado violenta y más aún si el pequeño se entrometía.
Naturalmente Tae la saludo como de costumbre sin percatarse que la señora estaba en mal estado.
Apenas tenía 5 años de edad y como cualquier niño abrazó a la señora sin saber lo que ocurriría.
-¿Porque mierda no te quitas de mi camino?- Grito la madre sumamente enojada.
-Mamá yo...-
La madre lo quito rápidamente de su camino y empezó a caminar tambaleándose e intentando quitarse el abrigo.
-Mami, ¿Podemos dormir juntos?- hablo inocentemente el chiquillo.
-Te dije que te callaras... Haces demasiado ruido- volvió a gritar la madre furibunda.
Sin ver a dónde caminaba específicamente se tropezó y calló de espaldas dándose un fuerte golpe en la cabeza el cual el pequeño Taehyun asustado corrió a ver i estaba bien sin embargo la señora empezó a convulsionarse y temblar... Juraría que sacaba espuma de su boca. Aunque después de un momento solo se quedó quieta y su cabeza empezó a sangrar.
El pequeño no sabía ni que hacer por lo que solo se sentó a llorar y a esperar que alguien llegará para recoger a la madre esperando que de alguna u otra forma sobreviviera milagrosamente como en las películas.
No fue el caso. Taehyun estaba tan shockeado que nisiquiera tenía la fuerza de abrir la puerta para pedir ayuda. Solo se quedó ahí sentado esperando y esperando mientras sus lágrimas fluían desconsoladamente.
Su madre era una persona horrible pero a pesar de todo lo que le hacía al pobre el la quería como loco era su madre y la única que se había preocupado por el pequeño.
La madre había caído cerca de la puerta por lo que Tae no podría abrirla por más que quisiera y ya no le quedaba voz para pedir ayuda.
Estuvo casi dos semanas atrapado en ese lugar comiendo lo que podía e intentando no estar cerca del cadáver que ya llevaba un estado de descomposición avanzado.
Fueron hasta dos semanas después de la muerte que la policía arribó en el lugar por quejas de los vecinos sobre un olor nauseabundo.
Ahí sacaron al pobre Tae que llevaba un día sin comer. Inmediatamente lo llevaron a servicios sociales.
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-¿A donde vas?- pregunto Yeonjun saliendo de su habitación esa mañana.
-Tengo una reunión de trabajo- mintió. No quería decirle que saldría con Tae.
-Esta bien... Que te valla bien Beommie, ¿Quieres pollo frito para cenar?-
-Esta bien... Nos vemos- dijo saliendo de la casa.
Beeomgyu tomaba a Tae como su ídolo y su hermano menor que quería cuidar para toda la vida y cuando pensaba que todo estaba mal siempre imaginaba que podía ir peor... Tomaba la vida de Tae como un ejemplo para darse ánimo.
Muchas veces no podía creer lo mucho que su madre odiaba al pequeño por el simple hecho de que le recordaba a su padre. Era una perra que no merecía el amor sincero de Taehyun. Pero el pequeño siempre estuvo ahí amándola con locura y desesperación. Incluso la recordaba como alguien extremadamente alegre y atenta a pesar de que ella era todo lo contrario.
Ding Dong sonó la puerta de la casa de los Kang... La familia adoptiva de Tae que era la familia más cariñosa y perfecta que le pudo haber tocado al pequeño Tae.
Inmediatamente salió el mencionado con un sudadero simple y unos pantalones rasgados con unos converse que combinaban a la perfección con su cabello rojo.
El peligris le abrazo fuertemente, había sido demasiado tiempo desde que ambos se habían visto y obviamente se extrañaban.
-Taehyun... Que bueno que estás bien ¿Como te ha ido pequeño?- hablo sin despegarse.
-Bien Hyung....te extrañe demasiado-
Ambos entraron al auto y fueron a una cafetería bastante popular en el centro de Seúl... Aquella misma donde vendían las donas deliciosas.
Era un lugar hermoso para hablar con el pequeño y ponerse al día en sus pláticas.
Era un día especial tanto para Tae como para Beomgyu.
