C R U S H (Yeongyu)

35.

Me encontraba cenando en casa, solo, esperando la llegada de Yeonjun del trabajo. Mientras terminaba igual de hacer ciertos trabajos para unos clientes.

La puerta sonó avisando de su llegada. Al mismo tiempo sentía un aura pesada a su alrededor, en efecto, llegó a la cocina buscándome para saludar y se veía muy agotado.

—Masita, hola ¿Como te fue?—

—Fue un día horrible— me respondió dejando su mochila en la silla.

—¿Que paso?—

—Anoche no descanse bien, hoy en la mañana olvide unas tareas de extra curriculares y ahorita en el trabajo me callo regañada del dueño—

—Ay bebé, ven acá que te abrazo— el se acercó a mí con un puchero. Sus lágrimas habían empezado a caer y el a sollozar, nisiquiera quería preguntarle el porque de cada cosa. Solo quería abrazarlo y hacerlo sentir mejor.

Hay algo que he pensado desde hace mucho tiempo, un tipo de filosofía de vida...

Hay personas que necesitan mucho de tu ayuda, un simple hola o una frase tan insignificante pero a la vez llena de significado como "cuenta conmigo" o simplemente un abrazo, me he dado cuenta de que puede salvar una vida. Nunca sabes que tan sola se siente una persona y puede ser de muchísimo apoyo cuando se trata de ayudar. Tampoco cuesta escuchar y es mejor que seas amable y des consejos.

En el caso de Yeonjun en este momento es más o menos asi, necesito ayudarlo y hacerlo sentir mejor.

—Vamos a la cama—Le hablé tomándole de la mano, el aún me veía con lágrimas.

—No tengo ganas de hacerlo ahorita—

—NO VAMOS A HACER NADA, LA CAMA NO ES SOLO PARA ESO— Me enojé.

Llegamos y nos acurrucamos en mi cama yo le abrazaba y el solo se dedicaba a sentir como jugaba con su cabello mientras intentaba estabilizarse.

—Yeonnie, olvide decírtelo, pero me gusta mucho el color de tu cabello, se ve bien tu color natural—

—Uh, pensé que no lo habías notado—

—Me gusta como te queda, precioso— dije haciéndole mimos.

—Oye... Cantame— Hablo Yeonjun volteandose para abrazarme.

—¿Que quieres que cante?—

—Cualquier canción, no importa, puede ser hasta una infantil—

Solo reí un poco y me deje abrazar, seguía jugando con su cabello mientras aclaraba mi voz.

—Dango Dango Dango Dango Dango Daikazoku—

—¿Que mierda es eso?—

—Es una canción de un anime que vi—

—¿No que no veías?—

—El amor me hace hacer cosas estúpidas... En fin ¿Sigo?—

—Si, tu voz es preciosa— sonrió por fin, estaba mejorando su estado de ánimo.

—Yancha na da ki Dango, Yasashi an Dango, mina mina aguasette yakuning kazoku— cantaba mientras el movía su cabeza al ritmo.

—Es una canción muy tierna— Comentó.

—Si, habla sobre la familia, ¿Sabias?—

—No se japonés, así que ¿como saberlo?—

—De nada te sirve ver anime—Bromee dándole un beso en la cabeza, el ya estaba más calmado y ahora reía ocasionalmente.