C R U S H (Yeongyu)

38.

Había pasado tiempo, ¿tres meses quizá? Y Yeonjun y yo estábamos cerca de graduarnos de la universidad, solo faltaban unos exámenes y bum éramos libres. Mal momento para decidir mudarnos de apartamento.

A duras penas logramos sacar tiempo un sábado para empacar cosas y ordenar el lugar que ya se había vuelto un basurero lleno de hojas de tareas pasadas y así. En fin estábamos muy ocupados.

A Yeonnie le habían aumentado el salario y era tan buen vendedor que le daban comisiones por ventas así que fue más fácil costearnos nuestro nuevo apartamento, la cama de Yeonjun había pasado a no usarse casi nunca pues normalmente duerme junto a mi al final vendimos ambas camas y compramos una más grande solo para nosotros.

En fin así iba la ajetreada vida que habíamos decidido tener. Era lo suficientemente ocupada, tanto que nisiquiera habíamos visto a los chicos en mucho tiempo, seguramente Soobin también estaría muy ocupado terminando los últimos meses dentro de arquitectura y los demás terminando su escuela. Nisiquiera note que habían pasado más de dies meses desde que nos hicimos pareja con Yeonnie y el tiempo seguía pasando muy rápido.

Estaba empacando mis libros, unos que tenía en una repisa de la sala mientras Yeonjun empacaba sus preciadas figuras de anime con muchísimo cuidado y gastando metros y metros de papel de burbujas.

El timbre sonó, sabía que era un hombre de la mudanza que iba a llevarse algunos muebles para el otro departamento.

Al abrir no había absolutamente nadie, voltee a ver ambos lados y con confusión di un paso, casi tropiezo con un paquete que estaba ahí.

Una canasta con lo que parecía ser una manta encima y una nota pegada a la manta.

Yeonjun cabron.... Toma tu “no me corrí dentro” esto es tu culpa y no me voy a hacer cargo.

Era un mensaje anónimo... Moví un poco la manta y ahí estaba.... La criatura más preciosa del planeta, mi sueño. una mantita rosada cubriendo el cuerpo de un diminuto ser que dormía tranquilamente. Supuse que era una nena.

La tomé y la cargué junto a mi hombro, era muy cálido, era preciosa era una hija de Yeonjun. Procedí a arrullarla y a ver cómo volvía a dormirse.

Sus manitas eran lo más bonito, sostenían mi dedo con fuerza y se veía tan tranquila.

“mierda” pensé, nisiquiera tengo tiempo para dormir correctamente y quiero conservar la bebé.

Simplemente era preciosa, si carita tan regordeta relajada sintiendo mi cariño, sus pequeños ojitos rasgados que se parecían tanto a los de Yeonjun, me daban tantísima ternura.

—Espumitaa— Llame.

Solo escuche un grito desde su habitación y luego de un rato bajo corriendo preocupado de que me hubiera pasado algo.

—¿Que pasa corazón?— pregunto sin fijarse tanto.

—Vinieron a dejar a tu hija—

—No tengo una hi.....— Vio atentamente la escena, su cara de miedo era tan graciosa, bueno, se parecía demasiado a él como para safarse la responsabilidad.

—Definitivamente no es mia—

—Tiene tus ojitos, aparte de la nota que dejó la chica— hablé dándole la nota con dificultad.

Vi como la leyó y casi se desmaya del susto.

—¿De quién? ¿Porque? ¿Quien? Espera Beommie... No podemos tenerla—

—¿Porque no? Es muy bonita y es tan bebé y me agrada—

—Pero tenemos que graduarnos antes, sabes lo mucho que costaron estos años, estamos a solo meses—

—Puedes por un momento olvidar eso y ver lo bonita que es... Después de todo es tuya—

—No importa, ¿que haremos con ella si tenemos universidad?—

—Encargarsela a Soobin en la mañana... La recojo en la tarde y la cuido mientras hago tarea—

—Nisiquiera sabes si es eléctrica—

—Se ve muy tranquila, supongo así será, vez gritas muy fuerte y ella sigue dormida agarrando mi dedo— Le señale con una sonrisa.

—Suena bien pero... ¿Sabes lo caro que sale un bebé?—

—Creo que debiste pensarlo antes de coger con muchas chicas—

—¿Como es que no estás molesto?— fruncía el seño y su preocupación era tan grande.

—Porque me gusta, la quiero—Sinceramente había tenido una conexión con ella desde que la cargué, sentí que debía protegerla.—Ven, acércate Yeonnie mira lo bonita que es—

El se acercó con un puchero de enojo en su cara sin embargo al verla sonrió y río un poco.

—¿Es muy parecida a ti no crees?— le vi, el tocó con cierto cariño su cabecita y la pequeña movió su boquita.

—Es bonita...— se limitó a decir.

—¿Quieres escoger un nombre?—

—Uhm... No lo sé, siempre quise que mi hija tuviera un nombre extranjero—

—¿Como cual?—

—Me gusta mucho el nombre Emma—

¿Emma? Era perfecto, sentía que sería un nombre tan digno de una niña tan linda.

Yeonjun parecía aceptarla pero al mismo tiempo se veía la incertidumbre en su rostro, nisiquiera se creía que fuera padre de verdad.

—Fue tan repentino— murmuró, habían lágrimas en sus ojos y una sonrisa. Ahí supe que le agradaba.

—¿Quieres cargarla?— pregunté con una sonrisa.

—No, despertara y llorará como loca, ahí contigo está bien...es preciosa, es... Mi princesa— sonrió bien finalmente.

—Bueno entonces Emma es desde el día de hoy parte de la familia Choi—

—Beommie... Te vez tan bien cargandola, pareces su padre—

—Soy su padre ahora... Bueno, su madre—

—¿La cuidarás conmigo?—

—No voy a dejarte toda la responsabilidad... Recuerda que soy tu novio—

—Dejame tomarte una foto junto a ella, se ven tan tiernos—

Por un momento olvidó que había que continuar con la mudanza, pero simplemente no podían si tenían a una nueva miembro en su pequeña y reciente familia.

Las fotos de la bebé llegaron rápidamente hacia el grupo con los demás chicos, Sookai estaban contentos mientras Hee le daba una regañada monumental a Yeonjun de porque no debería follar sin condón.

Bueno en fin, a Yeonjun le agrado tanto como a mi, de hecho prefería que Emma fuera de Yeonjun a ser una completa desconocida que adoptamos sin saber de quién fue.

Yeonjun me comentó en lo contrario que se sentía mal de que no pudiera ser de nuestra sangre por ser chicos pero que si yo la quería estaba más que bien.

El nombre coreano de Emma era Choi Shin-gyu. Bonito nombre coreano también, una combinación que Yeon quizo hacer al ponerle parte de mi nombre pues el apellido termina siendo el mismo en ambos.

Ahora ambos teníamos un nuevo reto, la paternidad, claro no sabíamos absolutamente nada pero al menos sabíamos que juntos podríamos fácilmente salir adelante como una familia, siendo apoyados por varias personas y siendo felices.

Ahora yo también era padre así que de alguna u otra forma tenía que decirle a mamá de mi relación con Yeonnie y que soy Gay y todo el rollo. Quedará para más tarde pero espero que en algún momento lo acepte.

Choi Shin-gyu, Choi Emma bienvenida a tu nuevo hogar.

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Sin más que decir feliz día tarde noche o madrugada.