Capítulo 3

997 88 10
                                    

Tengo mi codo izquierdo apoyado en la barra y mi mano sostienen mi cabeza, mientras con la otra sostengo mi gran taza de café y tomo de ella.

Maldita resaca. Nada podría empeorar esté largo día.

- Hola. - dice alegre Pierre Wallace entrando por la puerta, con su típica sonrisa.

Hable muy pronto.

- ¿Acaso no es un poco temprano para más vino? - digo.

- ¿Acaso no es un poco temprano para ya estar tan malhumorado?

- Ahí es donde te equivocas, esté es mi estado natural.

Suspira. - Estoy destinado a siempre estar ligado a personas con caracteres complicados. - dice. - Mi hermano Gus, ufff, no sabes lo que es.

- Puede que en realidad no seamos complicados, sino que la gente no sabe entendernos. - digo y tomo un sorbo de mi taza.

- Touché. - dice con ese acento francés tan perfecto. - Ahora que veo tú taza, tengo algo de decirte.

Miro el frente de mi taza extrañado, me la regalaron para mi cumpleaños todos los chicos que trabajan conmigo, dice "el mejor jefe del mundo".

- ¿Qué cosa? - pregunto extrañado.

- Que hoy es tú día de suerte, ya que acabas de conseguir a alguien nuevo para que te ayude.

- ¿A si? - digo aún extrañado. - ¿Quien?

- Moi. - dice señalándose.

Quedo serio unos segundos. Comienzo a reír.

- Casi caigo. - digo aún riendo. - No, enserio, ¿Qué quieres?

Suspira. - ¡Estoy hablando enserio!

Me quedo observándolo, serio. Todo parece indicar que lo dice de verdad.

- ¿Por qué diablos quieres trabajar aquí? - pregunto extrañado. - Considerando que ya tienes un trabajo.

- Me gusta reinventarme. - dice. - Ya sabes, probar cosas nuevas y tener distintas experiencias.

Sigo mirándolo en silencio.

- ¿Por qué pones esa cara de que estas a punto de estornudar? - dice.

- Es solo que me tomaste algo desprevenido. - digo.

- Pues, ¿Cuándo empiezo? - dice.

- Ja. No tan rápido. - digo. - Primero, no estoy buscando más gente. Segundo, de buscarla, no te lo daría a ti.

- ¿¡Por qué!? - dice con indignación.

- No eres material para trabajar de camarero o ayudante de cocina.

Me mira. - Vaya, eso fue bastante prejuicioso de tú parte. - dice. - No me conoces, solo a la idea que tienes de mi, como todos los demás. Y que te conste, antes de tener mi trabajo de ahora trabaje en tiendas de ropa y sirviendo mesas. - se da la vuelta y sale del restaurante.

Suspiro.

Bea se me acerca. - ¿Quién era esa lindura? - pregunta.

- El tío de Gabe. - respondo.

- Diablos, ¿Dónde se consigue uno de esos? - dice. - Mi tío tiene una pelada, parece embarazado de 9 meses y tiene tatuado un Tweety después de un acv. - queda pensativa unos segundos. - ¿Si le das a tío cuenta como incesto? Por qué yo le doy.

- ¡No es tu tío!

- ¡Es verdad!. - dice con una sonrisa. - Por cierto, ¿Qué quería?

- Quiere trabajar aquí.

La Receta del AmorWhere stories live. Discover now