Capítulo 7

816 81 9
                                    

Después de terminar el batido, me fui a duchar y dormí unas horas. 

Al sonar mi alarma llegando la noche, me desperté sin ningún rastro de resaca. Por lo que me levante, me vestí y me encaminé hacía el restaurante montado a mi bicicleta. 

Cuando llego, voy por la parte de atrás y entro por la puerta trasera, que da directo a la cocina. 

- Buonanotte... - digo a los demás, mientras me pongo mi delantal.   

- Buonanotte Nic. - me responden los tres. 

Yo comienzo a picar las verduras, mientras ellos estaban en lo suyo charlando animadamente. Cuando quedan callados de repente. Levanto la vista y lo miro, pero ellos tienen la vista fija en lo que está enfrente mío. Miro en esa dirección y veo a Bea junto con Damiano. Ambos me miran cruzados de brazos, serios. 

- No empiecen. - digo. - Que hay mucho trabajo y la gente está por empezar a llegar. 

- Podrías al menos haber respondido mis mensajes. - dice mi amiga. 

Miro a mis tres ayudantes. - Chicos, tómense 15 minutos. - digo. Ellos asienten, dejan lo que tenían en sus manos y salen por la puerta. 

- No tienes idea de lo preocupado que nos tenias. - dice Damiano molesto. 

- Tengo 26 años ya, creo que estoy algo mayorcito como para andar dando explicaciones de lo que hago. - digo. 

- Puedes hacer lo que se te canta, tan solo avisa. - dice mi hermano mayor. 

- Cierto que tengo que avisar, porque soy "especial". - digo haciendo comillas con mis dedos. - Tendría que haber mandado algo como: no me voy a suicidar, no se preocupen. 

Damiano me mira enojado. - Tú no sabes lo que nuestra familia ha pasado. - dice. - No eres el único al que le ha cambiado la vida. 

- ¿Cómo te atreves a decir semejante estupidez? - digo molesto. - ¿Tú sabes lo que se siente? ¿Tú has estado en mi cabeza? No tienes ni puta idea de como es vivir como yo. 

- Todo siempre se trata sobre ti. - dice. - ¿Le has preguntado a Gianni como se ha sentido cuando era más pequeño? 

- ¿¡Te crees que yo elegí todo está mierda que me pasa!? - grito molesto. 

- Chicos, basta. - dice Bea. 

- No voy a seguir está discusión acá. - dice Damiano. 

- Porque sabes que llevo la razón. - digo. 

- No, porque creo que eres un imbécil y quiero golpearte, pero no lo haré en tu restaurante. - dice. - Mañana ve a lo de nuestros padres, hablaremos ahí. Y sobre el otro asunto también. - dice y sale de la cocina.  

Quedamos solo los dos. 

- Nic, estoy preocupada. - dice mi amiga. - ¿Donde diablos estuviste anoche? Porque Damiano fue a tú casa y no estabas, y claramente conmigo tampoco. Le dije que estabas en lo de Fabiano, para que se quede tranquilo, pero sabemos que no es así. 

Suspiro. - Fui al club, a buscar al barman del que te conté. Él justo salia y fuimos a su casa. 

En parte fue así. Solo que en realidad fui a tomar algo y luego de varias copas ese fue el resultado de está mañana. 

- Ya se qué eres un adulto, pero... 

- Lo sé, lo sé... - digo. - No quiero seguir hablando de esto. Por favor. 

- Bien... - dice no muy convencida. - Por cierto, el cara bonita que contrataste, está mañana lo mandé a sacar la basura y se desaprecio como por una hora y no...

La Receta del AmorWhere stories live. Discover now