Destino Medieval© EE #1 [En Edición]

👑Capítulo XII👑

Ahora sí. Perdón por los spoilers, no sé que pasó porque lo revisé varias veces, pero como recompensa voy a subir un tercer capítulo. 

Había llegado el día, ante la alta sociedad de la Europa del quinientos nueve iba a ser presentada como la prometida del rey de Britmongh. Me resultaba divertido estar comprometida en esa época, principalmente porque en mis tiempos nadie volteaba a verme a menos que fuera para para reírse de mí. Allá no tenía novio, ni siquiera un pretendiente tímido, pero en el medievo había más de un cretino que me quería como decoración para su castillo.

— Que tontería. — Iba riéndome de mis pensamientos cuando me encontré de frente a Malek.

— ¿Qué le sucede? ¿Por qué se está riendo sola? — Preguntó extrañado.

— No es nada, solo estaba comparando mi época con la suya. — Dejé escapar una pequeña risilla. — Es que en su época estoy comprometida, pero en mis tiempos ni siquiera he tenido novio.

— ¿Qué es un novio? — Soltó de inmediato.

— Un novio es alguien con el que se tiene una relación sentimental, es como... Es como tener un prometido, pero sin anillo. — A pesar de haber aclarado su duda, él tenía el ceño fruncido. — El noviazgo es el primero paso que se da antes de comprometerse, es el momento para conocerse bien, darse cariño y saber si son el uno para el otro.

— Comprometidos sin anillo... Creo que entiendo lo que dice. — Murmuró para sí mismo. — Por lo que he entendido, es bueno que no haya tenido novio.

— ¿Por qué? — Sus ojos estaban entrecerrados levemente.

— Porque eso me habría causado malestar. — Abrí y cerré la boca en un par de ocasiones mientras trataba de encontrar algo que decir.

De todas las posibles respuestas, aquella era la que menos había esperado.

— ¿Por qué le molestaría que hubiera tenido un noviazgo antes de conocerlo? — Malek me observó como si le hubiera ofendido que no entendiera lo que quería decir.

— Porque en estos momentos es mi prometida, Elizabeth. A ningún hombre le agradaría que su mujer hubiera estado con otro hombre antes que con él. — Fue mi turno de entrecerrar los ojos.

Por las palabras que había utilizado, comenzaba a pensar que en su cabeza había una definición errónea de lo que era ser novios.

— Espere, creo que lo está confundiendo. — Me eché el cabello hacia atrás antes de explicarle. — No es lo mismo tener un novio a sentir algo por un hombre. Todos en algún momento hemos tenido sentimientos por alguien, pero eso no significa que hayamos tenido un novio. Ahora, si lo que usted está pensando es en algo más íntimos, eso depende de cada persona y no lo voy a discutir ahora.

— ¿Ha tenido sentimientos por alguien? — Sus ojos se tornaron oscuros y escalofriantes. — ¿Ha estado con otro hombre?

En esos momentos observarlo a los ojos me hacía sentir como si estuviera sumergida en un mar de aguas turbias.

— He tenido sentimientos por alguien, sí. — Exhaló ruidosamente.

— ¿La tocó? — Esa pregunta abarcaba muchos temas, pero no importaba a lo que se refiriera porque de todas formas obtendría la misma respuesta.

— No. — Repentinamente su rostro reflejó tranquilidad, demasiada para ser agradable.

— No era correspondida. — No preguntaba, estaba afirmando.

Aquellas simples palabras se habían sentido como una patada en la boca del estómago.

No, nunca había sido correspondida porque a los chicos les parecía más divertido encerrarme en un armario antes que salir conmigo. Lo peor de todo eso no era que hablara sin pensar, sino la tranquilidad que le generaba saber que no había estado con nadie aun cuando sabía que en mis tiempos yo no la pasaba bien.