Capítulo 8

7K 308 50
                                    

Últimamente he tenido un mejor rendimiento con el batallón, hace dos semanas que nació la hija de Miller, así que ese día del parto me había correspondido asumir la dirección de la ambulancia y lastimosamente Andrea estaba en ese turno también, el resto del batallón tuvieron que respaldar otras estaciones que necesitaban refuerzo por la tormenta, en ese turno y cuando los gritos de JJ lo permitían, logré aclarar las cosas con los dos integrantes Herrera, ya que para mi sorpresa luego de jubilarse, el Capitan Pruiit Herrera decidió seguir trabajando para un sistema de emergencia privado, el cual nos ayudaba constantemente con refuerzos.

-Hola Bishop, parece que será una larga noche - menciona Pruiit al entrar al comedor de la estación- ¿qué te parece si hago unos emparedados de jamón?-

-No se preocupe ya cene- no soporto que me trate como si nada hubiera pasado- tengo que terminar unos informes.

Me encamino hacia las escaleras para bajar a mi oficina cuando veo a Andrea subir, me mira con indiferencia, simplemente sigo mi camino, respondo un par de llamadas por la radio, de las otras estaciones.

-Creo que estoy de parto- me dice JJ abriendo la puerta de mi oficina, al mejor estilo de diva que tiene -y jamás llegaré al hospital, dame la epidural ya- me grita mientras se sostiene el vientre hinchado y hace cara de mucho dolor.

-Cálmate- digo mientras corro hacia ella para ayudarla a sentarse- Herrera- grito hacia las escaleras y no veo ni al padre, ni a la hija- Herrera- grito ya molesta, JJ me está estrujando la mano y creo que me la va a romper.

-¿Por qué tanto ruido Bishop?- dice irritado Pruitt al entrar.

-Tenemos un parto y sola no puedo hacerlo- el hombre se queda congelado al escuchar a la chica gritar- puedes llamar a tu hija para que me ayuden a llevarla a las duchas, no queremos ensuciar toda la estación-

El Herrera mayor sale como un rayo a buscar a su hija, a los pocos minutos y luego de haber perdido mi mano, llegan y me ayudan a levantarla para llevarla a las duchas, no para de dar gritos, Dios si así es tener un bebé, no pienso tener uno nunca.

-Tengo una amiga en el Grey Sloan, ella nos puede ayudar con lo del parto- JJ me mira con ojos de suplica y asiente frenéticamente mientras vuelve a gritar.

Voy a mi oficina y cojo el el móvil, busco el contacto, estoy muy ansiosa, ya han pasado 6 días desde que estuvimos en mi casa juntas y la he estado evitando, me ha llamado dos veces al día y me ha enviado varios mensajes pero no me atrevo a contestarle, ella es muy diferente a todas las chicas con las que he estado y eso me aterra, ella me lee fácilmente, me entiende y me hace sentirme mejor persona cuando estamos juntas, ese sentimiento que me dirige siempre ha ganar, se desvanece por completo y solo me apetece estar en el momento, así que sin darme cuenta ya la estoy llamando.

Con solo verla en el móvil, siento que me tiemblan las manos, me da varias instrucciones para ayudar a JJ, se ve cansada y al parecer a estado en la luna porque no sabe nada sobre la gran tormenta en la que estamos.

Luego de probar todo lo que ella me dice, JJ sigue igual ó peor así que nuevamente la llamo y no se porque me sorprende la sugerencia de que se masturbe, si de eso va si su estudio, corto la llamada y le doy el consejo a la chica en labor de parto, ella lo piensa y decide intentarlo así que le damos privacidad, terminamos los Herrera y yo en la sala de estar con el silencio más incómodo de mi vida.

-Maya, ¿estás bien?- siento la mano de Carina en mi mejilla derecha-

-Si, solo estaba pensando en cosas del trabajo- besó las palma de su mano- ¿nos vamos?, te aseguro que te vas a divertir-

Poco probable (Maya y Carina)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora