Annie's extras: Bright years

Un nuevo Potter

Harry se levantó sobresaltado.

Tanteó a su lado y se alarmó al no sentir a Annie al otro lado. Escuchó ruidos del baño y se apresuró a ir hasta ahí. Su esposa estaba arrodillada frente al inodoro, vomitando. El azabache se apresuró hasta ir hasta ahí y le sujetó el cabello.

-¿Estás bien? -preguntó Harry acariciando su espalda. Annie asintió cansada y con ayuda de Harry se levantó del suelo, jalando la palanca y yendo hasta el lavabo para lavarse los dientes.

Harry la miró preocupado.

-¿Comiste algo que te cayó mal? -preguntó yendo hasta ella y dejando besos en su hombro para reconfortarla.

-Eso creo -dijo Annie secando su cara con una toalla y suspirando. Harry la abrazó por detrás, recargando su barbilla en su hombro. Bien, Annie había estado postergando un poco la ida al doctor, pero le daba algo de pánico si resultaba quedar embarazada.

Uno, le daba terror no ser una buena madre de un bebé que necesitaba de todos los cuidados que Annie no sabía dar y le daba muchísimo miedo hacer algo equivocado, y dos, no sabía cómo reaccionaría Harry, o si querría un bebé en esos momentos.

-¿Qué hora es? -preguntó suspirando. Harry murmuró y las 4:30 a.m. apareció frente a ellos. Annie se pasó las manos por el rostro. No creía poder volver a dormir.

-¿Segura que estás bien? -preguntó Harry. Annien asintió.

-Sólo no tengo ganas de volver a dormir -murmuró dándose la vuelta y escondiendo su rostro en el pecho de Harry. Este la apretó contra sí, besando su cabello.

-Podemos ver televisión un rato antes de comenzar la mañana -murmuró Harry. Annie se sentía calmada inhalando su aroma tan familiar.

-Puedes volver a dormir si quieres. No tienes que levantarte hasta las siete.

-¿Sin poder dormir a tu lado? No gracias. Vamos, llevaré una manta y podemos ver una película -dijo Harry guiándola hasta la sala de estar. Annie se acurrucó más en el sueter de Harry que tenía puesto, y se sentó en el sofa. Suspiró resignada mientras su esposo iba hasta la habitación por una manta. Ese día tendría que hacer una visita a alguna farmacia.

Harry llegó y se sentó a su lado, los envolvió a ambos con la manta y tomó el control del televisor para encenderlo. Annie se acurrucó en Harry, sintiendo sus brazos rodearla y la seguridad de estos.

-Te amo -susurró Annie. Harry sonrió.

-Yo más, amor.

...

Esa tarde, Annie suspiró y tocó la puerta del departamento de Hermione y Theo, que no estaba muy lejos del suyo, que pronto dejarían para mudarse a la casa que habían comprado hace poco.

-Hola Annie -saludó Theo en cuanto abrió la puerta, atrayéndola en un abrazo- ¿qué haces por aquí?

-Uhm, necesito la ayuda de Hermione -respondió Annie dejando a un lado su bufanda.

-¿Te encuentras bien? Te ves un poco pálida -dijo Theo observándola. Annie asintió y le sonrió. El chico la miró sin creerle.

-Theo...

-Hermione está en la habitación -dijo Theo suspirando. Annie le sonrió y besó su mejilla.

-Gracias, hermanito.

Annie subió las escaleras hasta que llegó al pasillo con dos puertas. Annie tocó la segunda.