Annie's extras: Bright years

Nuevo miembro y compras

Marzo, 2004

-Enserio, deberíamos de comprar un auto -dijo Harry cuando ambos bajaron del taxi que los había llevado al complejo de edificios donde vivían Ron y Daphne.

-¿Qué crees que nadamos en dinero o qué? -dijo Annie divertida. Harry parpadeó.

-Pues, casi.

Annie se mostró divertida mientras entraban al edificio y esperaban el ascensor. La castaña se masajeó la espalda haciendo una mueca. El quinto mes había sido un poco más pesado que los anteriores, y ya no había forma de ocultar su barriga, aunque a Harry le encantaba que se notara.

-Espero poder caminar más tarde -murmuró Annie mientras entraban al ascensor y Harry marcaba el número con el piso correspondiente.

-Podríamos ir otro día -dijo Harry tomando su mano.

-Estarás ocupado con los exámenes trimestrales -acotó Annie- además, no estoy tan cansada.

Harry la miró con ojos entrecerrados pero no dijo nada. Había estado aprendiendo que últimamente Annie estaba un poquito más sensible, y aunque la amaba con todo su corazón, esos cambios repentinos eran muy desconcertantes y a veces no sabía qué decir.

Llegaron al piso correspondiente y cuando encontraron la puerta, tocaron. No pasó mucho tiempo cuando la puerta fue abierta y una Daphne cansada pero sonriente apareció.

-¡Hola! -saludó contenta- pasen.

Annie y Harry se internaron en el departamento mientras la rubia cerraba la puerta tras ellos. Su departamento era un poco más pequeño que el que ellos habían tenido, pero era sumamente acogedor y cálido, además la ventana de la sala de estar iluminaba increíble.

-Ron está con Eli -dijo Daphne sentándose en el sofá y tallando sus ojos. Los dos se sentaron también.

-¿Cansados? -preguntó Annie.

-Bastante -admitió Daphne dando un suspiro- se despierta a las tres de la mañana queriendo comer. Ron llega cansado al trabajo. Él le da de comer en las noches. ¿Y tú?

-Ya comienza a dolerme la espalda -admitió Annie recargándose en el respaldo- y en Gringotts me dejarán estar en casa a partir del sexto mes.

-Yo sólo quiero una siesta de seis horas -dijo Daphne.

Annie colocó sus manos sobre su barriga. Había aprendido que servía de soporte en ocasiones.

-No hicimos nada de comida -admitió la rubia- no hemos tenido tiempo.

-Lo imagino -dijo Annie con una mueca- no te preocupes, comeremos algo cuando vayamos de compras.

En eso, pasos se escucharon en dirección a ellos y por el pasillo apareció Ron con Elizabeth en brazos.

-Hey -saludó Ron con una sonrisa cansada, pero sus ojos brillaban. Harry extendió sus brazos y tomó a Elizabeth entre estos, temerosamente.

-Hola Eli -saludó Harry con una sonrisa tonta. Ella se quedó mirando fijamente los ojos de Harry.

-¿A qué hora acordaron llegar George y Lee? -preguntó Annie.

-No deberían tardar -dijo Ron con una mueca mientras miraba el reloj y se sentaba junto a Daphne. Annie se acercó a Harry y sonrió al ver a la bebé.

-Hola corazón -saludó Annie con voz dulce.

-Esto me recuerda a cuando estábamos en cuarto año y que fuimos por Annie a su casa -dijo Ron con una risa- Alex tenía como tres años.