Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 6

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Me dirigí hacia los vestidores agradeciendo haber memorizado el recorrido hacia el gimnasio con el mapa virtual que estuve revisando el día anterior. Aquel sitio era enorme y lo último que deseaba era perderme.

Que me cruzara a gente de mi clase también era un buen indicativo de que iba en la dirección correcta. Tras unos minutos caminando llegué a la gran pista de césped natural admirando la enorme grada que había al lado. Sacudí la cabeza centrándome y me dirigí hacia los vestidores reconociendo el logo de chica en una de las puertas.

No quería perder mucho tiempo cambiando el uniforme normal por el deportivo porque entre otras cosas aquel sitio parecía una casa del terror con tantos chillidos femeninos. Apenas podía entender lo que decían pero en su mayoría eran cotilleos, quejas hacia algún profesor o peticiones de favores.

Dejé la mochila sobre uno de los bancos antes de sacar los pantalones cortos y la camiseta. Me puse primero la prenda negra después de retirar la falda y a continuación pasé la tela granate sobre mi cabeza al haberme quitado la camisa anterior. Como no, no podía faltar el emblema del Lakestone bordado cuidadosamente sobre la camiseta.

—¿Te puedes creer lo que le ha dicho a las animadoras?

—Es súper fuerte, no sé quien se cree.

Las chicas estaban hablando detrás de mí mientras me cambiaba las zapatillas por lo que no consideré cambiarme de sitio para evitar escuchar su conversación.

—Parece ser que a Hailey le ha llamado la atención.

Me erguí al instante pensando que ahora sí que me interesaba la conversación mientras dejaba mi mochila de manera cuidadosa en el suelo.

—¿Y a quién no? Blake está buenísimo.

—Estoy deseando que la rechace, la nueva viene con los aires muy subidos.

Me llevé las manos a la parte trasera de la cabeza agarrando todo mi cabello para atarlo en una coleta alta, me ayudé con el espejo que tenía enfrente para hacerla lo más recta posible intentando ignorar las chillonas risas de aquellas dos arpías que ni siquiera se habían percatado de mi presencia. Solté de la coleta dos finos mechones para dejarlos caer notando como acariciaban mi rostro dispuesta a marcharme para no escuchar ni una palabra más.

Lo primero que noté al salir del vestuario era que mis compañeros de clase estiraban en grupos reducidos mientras parloteaban sin parar. Los imité empezando mi propia rutina para calentar obviando el hecho de que me encontraba sola.

—¡Muy bien, chicos!¡Reuniros aquí!—gritó el profesor de gimnasia tras soplar con fuerza su silbato. Todos nos movimos hacia las gradas para agruparnos a su alrededor.—Hoy vamos a jugar al voleibol. Yo haré los equipos.

Un coro de quejidos descontentos no tardaron en hacerse oír ante su declaración, aunque no tenía muy claro si se debía al deporte elegido o a que no iban a poder jugar un sus propios grupos de amigos. Fui una de las pocas que no se quejó, principalmente porque me daba absolutamente igual los equipos o que jugásemos al fútbol o al voleibol.

—¡Silencio!— todos callaron cuando el silbato empezó a sonar con fuerza.— Haremos cuatro equipos de seis y siete personas.

A continuación empezó a nombrar apellidos y nombres mientras apuntaba con el dedo a la parte de la cancha en la que se tenía que situar cada uno. Como el patio tenía unas dimensiones tan grandes los dos partidos que se iban a jugar no iban a estar si siquiera cerca unos de otros.

—Luke, Madison, Carl, Alex, Hailey y Blake; poneros en aquella parte de la pista.—señaló sin tan siquiera levantar la vista de la libreta.

Había pensado con anterioridad que no me importaba ni el deporte ni el equipo que tuviera, pero no tuve en cuenta que podía tocarme el ser fastidioso al que todo el mundo parecía respetar. Quise negarme a jugar e irme de allí antes de no poder dar marcha atrás, pero yo no era la clase de personas que huía cuando algo se torcía en vez de plantarle cara por lo que apreté los dientes y me dirigí a mi lado de la pista con la idea de ignorarlo durante todo el tiempo posible.

Rumores Azules (Disponible en Amazon)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin