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*Narra Berlín*

Por primera vez en mi vida, estaba al borde de la muerte, del fin. Nos encontrábamos en la situación más complicada de todo el atraco a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, el mayor golpe de mi vida organizado en memoria de mi padre. Nos tenían entre la espada y la pared, creían que iban a  ganar. Pobres ilusos.

Tengo que elegir entre huir junto con el grupo o hundirme con el barco. Mi padre no crió a un maldito bufón, así tomé la decisión de quedarme.

"Berlín, nos vamos" Nairobi me tomó del brazo incitando a que me fuera junto con ellos.

"Nos están pisando los talones, ¡LES HE DICHO QUE SALGAN!" Un buen capitán siempre se hunde con su barco, retumbaba en mi cabeza.

"¡Pues nos vamos todos juntos!" Ella sabía bien que no iba a acceder, pero seguía insistiendo.

"Helsinki, llévate a Nairobi. Yo aguanto" No había vuelta atrás, si no salían ahora iban a morir.

"Nairobi, tú y yo hemos quedado en que yo era un machista ¿No? Pues las mujeres y los maricas primero"

Helsinki la tomó entre sus brazos y se la llevó a la fuerza mientras ella gritaba con lágrimas en los ojos "Te odio, te odio"

Mi vida se encontraba en un hilo, no había vuelta de hoja. Debía distraer a la maldita policía para evitar que nos arrestasen a todos, mi destino estaba sellado.
Me quedé junto con Ariadna defendiendo el túnel, sabía las intenciones que ella tenía con mi futuro, así que decidí darle una lección.
Me enfrenté a ellos usando la Browning y tratando de que no avanzaran, conforme pasaban los segundos sabía que estaba más cerca de la muerte.
Nos lanzaron una granada e hicieron que se destrozara mi única defensa. No tenía salida. Seguía defendiéndome con lo poco o mucho que tenía a la mano, lo único que se escuchaban eran tiroteos.

"¿Andrés?" Era el profesor ¿qué coño quería ahora?

"Profesor, ahora mismo me pillas un poco liado" Fue lo único que pude responder.

Profesor (P): "Andrés, entra al tunel" Yo sabía que eso era imposible, si lo hacía era un suicidio.

Berlín (B):  "Negativo"

P: "Vamos a volarlo, entra al túnel"

B: "Te he dicho que me dejaras si las cosas se ponen feas ¡Y se han puesto feas!"

P: "Andrés, por favor"

B: "No hermanito, mi momento ha llegado.   ¡Helsinki, vuela el túnel!"

P: "¡Helsinki no lo hagas!" Sergio había perdido el control, lloraba y le rogaba a Helsinki que no lo hiciera.

B: "He pasado toda la vida siendo un hijo de puta, creo que hoy me apetece VIVIR con dignidad"

Llegó el momento, volteé a ver a Ariadna y le sonreí.
B: "Ari, llegó tu turno"
A: "¿Qué coño dices?
B: "Lo que escuchaste. Te lanzaré hacia ellos y levantarás la bandera blanca"
A: "No, no lo haré"
B: "Demasiado tarde"

Tomé a Ariadna y la lancé hacia ellos. Ella se levantó y alzó la bandera blanca tal y como se lo ordené. Era mi única oportunidad de escapar. Corrí con todas mis fuerzas hacia al túnel para poder escapar, no supe que pasó con Ariadna, yo solo huí.
"Helsinki, voy para allá. Vuela el túnel YA"
Comenzaron a escucharse detonaciones justo en el momento en que llegué con los demás, todo salió bien. Todos nos alegramos, en especial Sergio y Nairobi, posteriormente llevamos en marcha la salida. Salimos victoriosos, lo logramos.

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Primer capítulo de esta novela, es la primera vez que escribo algo así y espero que les guste. Voten, comenten y hasta la próxima :D

Pienso en tu mirá [Berlín] [La casa de papel]Where stories live. Discover now