XVII

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Narra Melissa

Con Andrés he hecho cosas que jamás creí que iba a hacer, con él puedo ser quien soy en realidad y quien me gusta ser.

- Mi amor ¿qué hora es?- Saqué mi celular de mi bolsa, vi que ya eran casi las 4 de la mañana y también vi que tenía 5 llamadas perdidas.- Tengo que llevarte a casa para que tus padres no se enteren de que estuviste aquí conmigo.

- A-Andrés... tengo 5 llamadas perdidas de mi padre.- Corrí al baño a lavarme la cara y arreglarme un poco el cabello.

- Tranquila cariño, si te dice algo, me llamas y yo arreglo las cosas. Si es necesario, nos casamos de una vez.

- Claro, como es muy fácil ¿verdad? ¿Te casarías conmigo llamándote Andrés o Fernando?- Me miró con ojos de diversión riendo, se toma todo a broma al parecer, eso es lo que me encanta de él.

- ¿Qué nombre te gusta gemir?- Cuestionó como si me estuviese preguntando la fecha del día de hoy.

Sonreí al momento que hizo esa pregunta y lo jalé de la corbata para que se acercase a mi.

- Cuando quieras lo averiguamos, mi amor.- Besé levemente la comisura de sus labios y salí de la habitación.

Subimos al auto para llevarme a mi hogar. Cuando estábamos casi por llegar, sonó mi celular; evidentemente era mi padre.

- ¡Melissa! ¿Dónde carajos estás?-

- Eh... papá, y-yo salí porque... porque no podía dormir, salí a caminar en la calle.

- Son las 3 de la mañana Melissa. ¿Estás con ese maldito pederasta verdad? Si descubro que estás con él, te juro que nunca lo volverás a ver.

- ¡No! Papá, estoy a dos cuadras. Si quieres sal y verás que estoy aquí.- Le hice una seña a Andrés para que parara el auto para poderme bajar, hizo caso a mi petición y me despedí de él dándole un beso en su mejilla. Bajé casi corriendo y el auto se alejó.

- De acuerdo, voy saliendo.- Colgué la llamada y a lo lejos vi la silueta de mi padre, inmediatamente me acerqué a él.

- Hola papá, ya venía llegando. Perdona por no avisar, es que no tenía nada que hacer y...

- Entra de inmediato a tu habitación y duérmete, mañana te diré algo muy importante.

Sin rechistar, obedecí a sus órdenes. Definitivamente está enojado, debe saber que estuve con Andrés.

Lo último que hice esa noche fue mandarle un mensaje a Andrés diciéndole que ya estaba en casa.

Al día siguiente, me levanté temprano puesto que tenía que ir a la escuela. Hice mi rutina de siempre para después bajar a desayunar.

- ¡Hola mamá!- Me senté en el comedor y bebí un poco de jugo de piña.

- Buenos días Meli ¿qué tal dormiste?- Se me hace raro que me salude, normalmente me ignora y hace como que no existo.

- Emmm bien mamá. ¿Y mi papá? Dijo que tenía algo importante que comentarme.

- Salió desde temprano hija, no me dejó dicho nada. ¿Te llevo a la escuela o te vas sola?-

De verdad tenía muchas ganas de saber lo que me quería decir mi padre, lástima que no estuviese en ese momento para contarme.

- Me voy sola mamá, nos vemos luego.

Pienso en tu mirá [Berlín] [La casa de papel]Where stories live. Discover now