Pienso en tu mirá [Berlín] [La casa de papel]

XIV

Sólo tú y yo aceptamos el viaje
Desde que nos conocimos
Que venga el mundo a juzgar al que ama a quién necesitaba
Y que no tiene remedio de ser lo que no se esperaba

Narra Berlín:

Pensaba ir detrás de Melissa para insistirle que no se fuera enojada, pero no tiene caso. Tiene razón al estar así y Martín no tenía ningún derecho de tratarla mal ni de contarle lo que pasó aquella vez.

Regresé al comedor y coloqué un cigarro entre mis labios, lo encendí y miré fijamente a Martín.

- ¿Por qué le dijiste eso a Melissa?

- ¿Qué tiene de malo que conozca el especial afecto que nos tenemos? - Se levantó y se paró frente a mi, muy cerca de mi rostro.

- Eso se terminó - Me hice a un lado para alejarme de él. - Mejor dicho, no puede terminar algo que nunca comenzó Martín.

Solté el humo del tabaco y me alejé de él, quién únicamente se limitó a mirarme con ojos de tristeza.

- De haber sabido que serías un hijo de puta conmigo por defender a esa pelotuda de mierda, no venía por ti.

- Venga hombre, no te enfades. - Le di un golpecito en el brazo y el sonrió - Que yo te quiero, pero tampoco voy a dejar que hagas menos a mi mujer. Por cierto, ¿a qué vinieron?

En ese mismo momento, entró Sergio al comedor y se sentó mientras me miraba.

- Andrés, bien sabes a lo que venimos. Y yo sé que trajiste a Melissa para impedir que toquemos el tema.-

Suspiré y me senté frente a él, tiene razón en todo lo que dice. Tiré la colilla de cigarro mientras él seguía hablando.

- ... Andrés, te necesitamos dentro del atraco. Es tu plan, tú lo ideaste, tú debes estar allí.- Negué con la cabeza y Sergio soltó un bufido.

- Hermanito, no pienso dejar lo que tengo ahora por un plan que es casi un suicidio. Tú mismo lo dijiste cuando Martín y yo te lo planteamos.

Sergio se levantó por un momento y fue por los planos y algunos otros papeles, extendió todo sobre la mesa y comenzó a explicarme nuevamente el plan.

- Las cosas han cambiado Andrés, además de que en esta ocasión yo no estaré solo afuera, estaré con Raquel Murillo.

- ¿Te quedaste con la inspectora?- Reí por la impresión mientras que Sergio me miraba seriamente.- ¿Habéis follado?

- Obviamente, sí. Ya deja de hacer el tonto y dime por qué no quieres ir al atraco. ¿Es por Melissa?

Suspiré y bajé la mirada, en realidad si era por ella. Quiero seguir aquí el resto de mis días pero para estar a su lado viéndola triunfar.

- Si. No me puedo ir y dejarla.

Martín comenzó a caminar por todo el comedor para pensar en como convencerme.

- Por Dios Andrés, es una niña a tu lado. ¿Ya se te olvidó lo que te quería hacer Ariadna?- Parecía que se comenzaba a desesperar.

- Melissa no es como esa niñata y tú lo sabes Sergio, ni siquiera le interesa el dinero que tengo.

Se levantó de la mesa y miró a Martín para después mirarme a mí.

- ¿Y si vienes con ella?

En ese momento, me sumergí en mis pensamientos para imaginar el cómo sería entrar a un golpe así con Melissa.

- Le voy a plantear la idea.