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Ahora.

Un murmullo me deja a la deriva del sueño.

—Deberías despertarla.

El portazo a continuación me provoca dar un salto y abrir los ojos.

—Acabas de hacerlo —dice Niall muy despacio, pero su voz de cierta forma me atraviesa. No se mueve de donde está, y acaricia mi mejilla hasta acabar en mi pelo, luego vuelve a deslizar sus dedos hasta mi barbilla. 

Harry camina por la habitación y se sienta a los pies de la cama. Me movería para dejarle más espacio, pero en este momento mi cuerpo y mi mente no parecen estar conectados. No aún. 

Suspiro y vuelvo a cerrar los ojos. Escucho atenta la conversación mientras Niall continúa trazando caminos cortos a lo largo de mi cara y haciéndome subir y bajar con sus respiraciones. 

—Ya llamaron a tu madre.

—¿Cómo está? —Aunque Niall suene tranquilo, soy testigo de la velocidad que sus latidos alcanzan de pronto, como si su corazón estuviese a punto de salir despedido por su pecho. 

—Estaba asustada en un principio. —Harry hace una pausa y cuando vuelve a hablar, suena cabreado—: ¿Podrías despertar a V? Esto es importante.

No, por favor. 

—Hey —susurra Niall cerca de mí—. Oye —insiste. Me da un par de palmaditas suaves en la mejilla y espera, hasta que al fin suspiro y abro los ojos de nuevo. Aún siento como si hubiese recibido un puñetazo en cada uno y la luz me produce pinchazos en la cabeza, pero me esfuerzo por mantenerme despierta y encuentro un poco de voluntad para salir de la comodidad del pecho de Niall e incorporarme a su lado. 

Basta tallarme los ojos para que Harry esté conforme y siga hablando.

—Le he dicho a Maura que Vinka fue a mi departamento y que estaba muy mal. Decidimos ir a ver a Sam, pero poco antes de llegar ella creyó verte. —Mira a Niall y luego a mí—. Te convencí de que no era él, porque no lo era —enfatiza—, pero sólo te quedaste tranquila por un momento y luego me pediste que te llevara de vuelta a casa. Te dejé ahí y volví a mi piso. ¿Está todo claro hasta el momento?

—Sí —decimos al mismo tiempo.

—Bien. Después de eso tú me llamaste, porque querías ir a constatar que Niall estaba de vuelta en Dublín. Dije que te acompañaría entonces, pero no me esperaste y fuiste de todas formas. No sabías hacia dónde ibas, por eso es que no acudiste a alguna comisaría cercana al departamento de Sam, no fuiste inmediatamente después de ver al supuesto Niall y buscaste cualquiera. 

—No tiene sentido, este lugar está lejos de su propio apartamento —interviene Niall.

—Amigo, no se me ocurre otra explicación —Harry medio se ríe, aún algo molesto. 

—Tal vez sólo salió a conducir por ahí para pensar un poco y llegó hasta aquí. Entonces decidió hacer la denuncia.

—Sí, eso es una buena idea. Las personas no hacen cosas racionales cuando están en shock, ¿no es así?

Me molesta que hablen de mí como si yo no estuviera presente, sobre todo si se trata de inventar algo que realmente no sucedió, pero si queremos salvarnos a nosotros mismos, tengo que estar en esto y ser útil. Ya estoy aquí, no hay vuelta atrás. 

—Entonces, V, ¿crees que puedas recordar esto? Es algo que probablemente tendrás que repetir un millón de veces a partir de ahora. 

Frunzo el ceño y entrecierro los ojos, aún medio aturdida. 

Tienes una cita (fanfic n.h)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora