Cap. 10

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Luciana tiene 13 años.

Nota: este capitulo será narrado por Luciana.

Desperté, estiré mis brazos y piernas los cuales traquearon, me senté en mi cama y observé unos rayos de sol que entraban por una de las ventanas de mi habitación, me levanté, caminé hasta el baño, me cepillé, me bañé y me puse una linda bata blanca, salí de mi habitación, saludé con alegría a todas las personas con las que me topaba, caminaba por unos de los pasillos del castillo y miré por un ventanal, el sol lentamente estaba siendo tapado por nubes negras y el ambiente comenzaba a enfriarse, seguro iba a llover.

Seguí caminando hasta que llegué a la cocina-Buen día- le dije con entusiasmo al Chef- ¿Qué me hiciste de comer hoy?-

El correspondió el saludo y me sirvió en un plato mi desayuno, le agradecí por la comida y al mismo tiempo pregunte por mi niñera "Hace unos minutos la vi caminando en esa dirección..." respondió apuntando con el dedo índice hacia la derecha.

Comenzó a llover, el sonido del agua me relajaba, pero cuando llovía no podía salir y me aburría mucho, busqué a mi niñera por todas partes pero no la encontré, cuando pasé por el frente de la habitación de papá, me detuve en seco y miré la enorme puerta de madera que tenía, ¿Por qué en el día no me dejaban visitarlo?

Miré para todos lados y estaba completamente sola, me acerqué a la puerta y al tocar el pomo el remordimiento me invadió.

Sabía que no estaba bien, y era la primera vez que me atrevía a romper las reglas, pero mi curiosidad ganó la lucha y lentamente abrí la puerta, pasé a la habitación y cerré la puerta detrás de mi.

Mi papá estaba acostado, boca arriba, con los brazos formando una "X" en su pecho, estaba totalmente inmóvil y hasta parecía que no respiraba.

Me acerqué lentamente a él, con pasos silenciosos, no quería despertarlo, noté que en su cuello había una pequeña herida, eran dos puntos color carmesí, tenía nervios, comencé a temblar, en ese instante supe que tenía que irme, silenciosamente salí de su habitación y por suerte nadie me vio.

¿Por qué mi papá dormía de día y estaba despierto en la noche? No lo sabía pero no paraba de pensar en eso.

(01 mes después...)

Los copos de nieve comenzaron a caer, era de tarde, el sol ya estaba desapareciendo y la Luna estaba más hermosa que nunca.

Estaba rondando la habitación de mi papá quería ser la primera persona que viera al levantarse y de repente escuché la puerta abrirse, mi papá salió de su habitación y no se veía muy contento.

-¡Papi!- exclamé mientras corría hacía él, y lo abracé, el correspondió el abrazo, y me cargó, yo pasé mis brazos por sus hombros, le di un par de besos en la mejilla y una vez mas aprecié su sonrisa, y con sus colmillos sobresaliendo un poco por sus labios.

-Hermosa- dijo mientras me daba un beso en la frente y lentamente bajó a mi cuello, reí sin parar, cuando sus colmillos rozaban mi piel me daban cosquillas. "¡Auch...!" exclamé inconscientemente, por un segundo sentí un dolor punzante en el cuello, papá inmediatamente miró- ¿Qué pasó preciosa? ¿Qué te duele?- preguntó preocupado.

-Tranquilo papá, solo sentí una punzada en el cuello- papá me miró, lucia mas preocupado que antes.

-¿Te mordí?- preguntó.

-Creo que si- respondí, el dio media vuelta abrió la puerta de su habitación y la cerró detrás de si, se sentó en su cama y me puso a su lado, comenzó a revisar mi cuello como un loco- ¿Pero que pasa papá?- pregunté confundida.

-No sucede nada, solo quiero que estés bien- respondió con una sonrisa falsa, sospeché que había ocurrido algo- En tu cuello ni siquiera hay marcas de mis cariñosos besos- dijo mientras seguía revisando mi cuello­- ¿Y ya comiste?- comentó repentinamente.

-Si, ¿Y tu?- respondí, cuando papá dejó de revisar mi cuello, noté que estaba mas calmado.

-No, y tengo demasiada hambre- contestó rápidamente- ¿Y tu niñera?-

-Debe estar por ahí, no sé- la sonrisa falsa de mi papá se borró, estaba actuando muy extraño y no entendía por que, se levantó y yo imité la acción, ambos salimos de su habitación, y comenzamos a caminar por un pasillo, ahí encontramos a mi niñera "¡Luciana!" exclamó al verme.

-Te estaba buscando- dijo mientras me abrazaba.

-Buenas Noches....- saludó mi papá- ¿Qué hacia usted aquí?- preguntó serio.

Mi niñera estaba claramente nerviosa- Yo estaba buscando a la niña y...- papi la interrumpió.

-Quédate con ella mientras yo hago algunas diligencias, y a la media noche te esperaré en la sala principal- dijo mientras se retiraba, mi niñera tragó grueso.

-¿Para dónde va papá?- pregunté mirándola.

Ella simplemente no contestó- Vámonos Luciana- ordeno, mientras me ofrecía su mano.

(Media Noche...)

Rodaba con mi cama, la duda no me dejaba dormir, seguro mi papá y Doña Emilia, ya estaban en la sala principal, ¿Y si papá la va a despedir por mi culpa? Doña Emilia siempre fue muy buena con migo y no quería que da despidieran por mi culpa.

Me senté en mi cama, definitivamente tenía que hacer algo, me levanté y salí de mi habitación, fui a la sala principal, noté que la puerta estaba entre abierta, suspiré, iba a entrar cuando- ¡ERES UNA INUTIL!- gritó papá, tirando al suelo pequeños jarrones que estaban encima de una mesita- ¡NUNCA LOGRARÁS NADA!- seguía insultando a Doña Emilia, mientras la apuntaba con su dedo índice- ¡NUNCA ME SERVISTE PARA NADA!- Mi niñera miraba al suelo, y temblaba- ¡LEVANTATÉ INUTIL!- Ordenó, y ella temerosa obedeció.

-Conde ¿Podría hacerle una pregunta antes de irme?- dijo ella con la voz entrecortada.

-¿Qué?-

-¿Por qué adoptó a Luciana?- preguntó.

Mi papá suspiró- Al principio, mis planes eran completamente distintos que ahora, quería devorar sus viseras mientras tomaba un vaso de su sangre, quería matarla con mis propias manos- dio unos pasos hacia Doña Emilia- O clavarle mis colmillos, y tomar de ese liquido carmesí que es vital para todos los vampiros, ¡Yo asesiné a los padres de Luciana! Y volvería a hacerlo una y otra y otra vez más- papá tomó a la señora con su mano derecha y la levantó como si fuera una pluma- Mortal, tu trabajo y tu vida han llegado hasta aquí- Le dijo y le clavó los colmillos en el cuello, ella dio un grito desgarrador, mis lágrimas no paraban de brotar, sentía que ya no podía mantenerme de pie, mientras veía impactada aquel acto cruel que mi padre estaba cometiendo, segundos después la señora perdió la vida en frente de mi, y no pude hacer nada, mi papá sacó sus colmillos de su cuello y tiró el cadáver sin vida en el suelo, yo tenía que correr y eso fue lo que hice, corrí lo más que pude y llegué a mi habitación, me acosté rápido en mi cama por si mi papá venía y así fue, él abrió la puerta de mi cuarto y me miró, yo me hice la dormida- Mi pequeña, siempre tan inocente, que suerte que no se despertó por el grito que pegó la recién difunta- dio unos pasos hacia mi y me dio un beso en la frente- Te quiero...- me susurró al oído, y se retiró.

Abrí un ojo para ver que ya se había ido, me senté en mi cama a pensar.

"¿Vampiro? ¿Qué era eso? ¿Y por qué mi papá tenía que beber sangre?" "¿Papá? El no es mi papá" comencé a recordar la vez que aplastó aun pájaro bebé en frente de mí, después me dejó afuera, desde ese momento sabía que debía obedecerle.

Él mismo cuando yo estaba pequeña me decía que no era mi papá, pero yo nunca le hice caso, era la única figura paterna que tenía, de hecho quería ser como él en un futuro, pero ese día me di cuenta de que él Conde Drácula era un ser Despiadado y cruel, que me estaba criando para comerme.

Estaba decidida a averiguar ¿qué era un Vampiro? Y después de hacerlo me fugaría del Castillo, tenía mucho por vivir y no iba a dejar que Drácula me arrebatara mi futuro.

Tú eres mi única debilidadWhere stories live. Discover now