¿Crees que es fácil cuidar niños? Para T/n no lo era, ya que nunca en su vida había cuidado uno.
¿Pero qué tal si tiene que cuidar a cinco chicos? ¿Y si son todos adolescentes? ¿Y si le comienzan a gustar los cinco a la vez?
No, ella nunca imaginó...
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«Espero que todo esté bien».
(...)
Al llegar a la universidad no ví nada inusual. Chicos que entraban, otros se iban.
—Mira, por allá —señaló Chanyeol un rincón.
—¿Por qué hay tanta gente?
Mientras más nos acercábamos, más gritos se escuchaban y todo era un completo caos.
A los empujones, me abrí paso entre los estudiantes y me encontré con Kai, Tae y Beomgyu.
—Chicos, aquí están —dije aliviada—. ¿Qué pasó?
Tae agarró mis hombros y me dio la vuelta.
Yeonjun estaba en el suelo sobre un estudiante dándole una brutal golpiza y parecía no querer parar.
Soobin estaba en las mismas condiciones pero en cambio él luchaba contra dos.
—¡¡Yeonjun!! ¿¡Qué rayos están haciendo?! —grité lo más fuerte que pude.
Él respondió ante mi llamado dándose vuelta con los ojos llenos de tanta ira que dio miedo, pero cuando se distrajo el estudiante aprovechó para quitárselo de encima con una patada.
El estudiante lo levantó agarrándolo de su camisa y Yeonjun le proporcionó un buen golpe en la nariz, que lo hizo caminar hacia atrás.
—¡¡Soobin!! ¡¡Basta!! —chillé.
Soobin estaba ocupado con dos cosas. La primera era empujar a un debilucho que se caía cada vez que lo tocaba. Hasta ahora fácil. La segunda era tratar de quedar conciente si recibía un golpe ante semejante manojo de músculos de un estudiante, al parecer, mayor.
Soobin le dio un golpe en el estómago al debilucho que voló unos tres metros. Luego el estudiante musculoso lo golpeó en la cara y lo tiró al piso.
—¡¡Hey!!
Cuando Chanyeol logró llegar a mi lado y vio lo que pasaba, saltó a la acción como el héroe que se creía.
Golpeó al más grande que estaba con Soobin y más o menos era del mismo tamaño que él.
