¿Crees que es fácil cuidar niños? Para T/n no lo era, ya que nunca en su vida había cuidado uno.
¿Pero qué tal si tiene que cuidar a cinco chicos? ¿Y si son todos adolescentes? ¿Y si le comienzan a gustar los cinco a la vez?
No, ella nunca imaginó...
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Antes de poder tocar la puerta escuché el sonoro grito de una mujer al otro lado de la calle y giré la cabeza con los ojos abiertos.
Quería ir para ver qué había pasado pero, antes de poder cruzar la calle, una mujer salió apurada de la casa del frente. La puerta a mi lado se abrió y Jong Suk y Min Ah salieron con la misma cara de confusión que yo.
-¿Qué fue eso? -preguntó Jong Suk cruzando la calle.
Min Ah y yo cruzamos la calle a paso apurado después de él.
«¿Es mi imaginación o vi a esa mujer sonreír?»
-¡Ayúdenme, por favor! -gritó la mujer desesperada llamando nuestra atención.
Una vez al otro lado, vi que había un hombre tirado en el jardín de la casa.
-No está respirando -aseguró Jong Suk junto a él-. T/n, llama una ambulancia.
-S-Sí -murmuréconfundida.
Hice lo que el señor Lee me pidió mientras Min Ah trataba de alejar a la gente que se acercaba curiosa. Y, mientras Jong Suk trataba de reanimarlo, la mujer gritaba desesperada.
Al rato llegó una ambulancia y se llevaron al señor.
-Creo que no pudieron salvarlo -dijo Jong Suk lo más campante.
-Pobre señor Jukka. Era un buen vecino... -dijo Min Ah levantando los hombros como quien no puede hacer nada al respecto.
Un poco desconcertada por la manera en la que reaccionó la mujer, miré a mi alrededor. Había un vaso tirado en el césped todavía con algo de líquido.
-¿Qué le dió de tomar? -pregunté con una mirada intensa hacia la mujer.
-¿Y eso por qué te concierne, T/n? -preguntó Min Ah con el ceñido fruncido-.¿No ves que se acaban de llevar a su patrón en ambulancia?
«¿Es que entrecerró los ojos también? Esta mujer hizo algo...»
-Me llevaré esto -dijelevantando el vaso tratando de no tirar lo que contenía.
-¡No puedes llevarte eso! -gritó la mujer cuando me di la vuelta.
-¿Por qué no? Por el tamaño de su casa diría que pueden comprar otro vaso en cualquier momento... -solté y ahora fui yo entrecerré los ojos-. ¿O es que... Le puso algo a esta bebida?
Acerqué el vaso a mis labios para ver la reacción de la mujer. Iba a tomar lo que sobraba de la bebida si era necesario.
-¡No tomes eso! -exclamóla mujer acercándose a mí con ira en sus ojos y supuse que iba a golpearme.
