¿Crees que es fácil cuidar niños? Para T/n no lo era, ya que nunca en su vida había cuidado uno.
¿Pero qué tal si tiene que cuidar a cinco chicos? ¿Y si son todos adolescentes? ¿Y si le comienzan a gustar los cinco a la vez?
No, ella nunca imaginó...
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Comencé a explicarle el “difícil” tema de matemáticas a Beomgyu y, cuando por fin pareció haberlo entendido, escuchamos un sonoro grito en la parte de abajo.
Miré hacia el pasillo y luego miré a los chicos que estaban con el ceño fruncido igual que yo.
Me apresuré a bajar las escaleras algo apurada y ví a la ama de casa hablando por teléfono con una sonrisa.
—¿Qué pasó? —le pregunté totalmente confundida.
—¿Eh? —pronunció mirándome confundida—. Ah, nada. Es mi hermana.
Me señaló su celular con entusiasmo y rodé los ojos con fastidio.
—Vive al otro lado del mund...
—Boba, me asustas —dije negando con la cabeza.
Los chicos estaban todos asomados en la escalera.
—Falsa alarma, no le pasó nada.
Ellos volvieron arriba y esta vez fui yo la que soltó un grito al escuchar el idioma en el que estaba hablando la ama de casa. Ese idioma que no estaba acostumbrada a escuchar, pero que sabía hablar a la perfección.
—Llámame mañana, estoy trabajando. Abrazos a todos —se despidió en español la mujer y me miró confundida—. ¿Y a usted que le pasa?
—¿De dónde eres? —pregunté riendo.
—De T/p... —respondió confundida.
—¡No es cierto! Yo también soy de ahí —exclamésonriendo.
—Recién estaba hablando con mi hermana, ella vive allá.
—¿Y tienes familia aquí?
—Tenía, sabes, pero ahora supongo que todos están hechos cenizas. Aunque ahora mi hermana se quiere casar y van a venir aquí; así que... —dijo y no terminó su oración, pero no hacía falta. La mujer levantó los hombros con una media sonrisa.
—Hace mucho que no escucho a alguien hablar español —admití sonriendo.
—Ahora podemos contarnos secretos en español sin que nadie entienda —dijo en español mientras me guiñaba un ojo en complicidad.
—Me parece perfecto —dije y solté una carcajada. Me percaté de que Soobin y Kai estaban detrás mío y volví a hablar en coreano—. Hola, ¿qué pasó?
—¿Qué idioma era ese? —preguntó Soobin con el ceño fruncido.
—Ah... Español... —dije un tanto inexpresiva ya que recuerdos volvieron a mi mente.
—¿Por qué gritaste? ¿Estás bien? —preguntó Kai fastidiado cuando terminó de bajar las escaleras.
