14: Backseat Serenade.

2.1K 203 140
                                    

Salado como un día de verano.

- Pues quería que charlaramos, ¿Te parece si salimos un segundo?

Había dos opciones muy claras, podía negarse y recostarse a seguir fantaseando con el pasado, recordando sucesos dolorosos que le impediría dormir en paz, o salir por el frente de su casa y tener una charla que 90/10 podía terminar en una discusión campal que podría arruinar la pequeña amistad que les permitía verse algunas horas al día que alimentaba su imaginación.

No le contestó verbalmente pero optó por ponerse sus zapatillas y un abrigo haciéndose camino al exterior, sentándose en la escalinata de la entrada. Kuroo no tardó mucho en sentarse a su lado, manteniendo el silencio unos minutos.

- ¿Hablarás o es un plan para que me resfríe?

- No he conocido a nadie Kenma, era para que Bokuto dejase de preocuparse por mi. No planeaba que estuvieras ahí.

- ¿No te suena como una excusa de adolescente en celo? - le reprochó tajante. - A veces puedes ser muy patético Kuroo.

- Y tu demasiado salado.

- ¿Era sólo eso? No encuentro el porque deberías aclararme algo a mí, no somos nada.

- ¿Vez? Como verano en la playa. - Se rió entre palabras. - Me dices lo mismo que hace 5 años y sigues sin entenderlo.

¿Hace cinco años? Estaba intentando encontrar el sus recuerdos cuando había dicho algo por el estilo y... El campamento de concentración. Pero, ¿Qué era la que no entendía?

- El que no entiende las cosas aquí eres tú, no somos más nada y no necesito explicaciones de porque le mentiste a Bokuto.

- ¿No te das cuenta? Nunca no fuimos nada Kenma, desde el día que cruzaste la puerta de la tienda hasta el día que te despediste, no importa cuántos años pasarán siempre lo fuiste todo.

- ¿Qué mierda dices?

- No importa con quién esté, siempre pensaré en ti, y a dónde vaya te recuerdo, no importa que haga desde el día que te conocí te convertiste en mi vida entera, no puedo aceptar que digas que no somos nada, sea destinados, novios o amigos, no quiero seguir por la vida pensando que tú no estás en ella.

No sabía que contestar, hace una semana estaba listo para escuchar una explicación y desde ahí ver hacia donde partía todo pero no estaba preparado de ninguna manera para recibir una confesión de ese calibre, el no había tenido la oportunidad de acomodar sus pensamientos en ningún sentido y tampoco quería dar una respuesta que no fuera cierta, estaba harto de las mentiras y esconder sus emociones.

- Kuroo yo... - las palabras que pensaba decir se borraban muy rápido y las lagrimas comenzaban a asomar.

El pelinegro notaba lo dificultoso que se le estaba haciendo al menor hablar y comenzó a idear alguna forma de calmarlo, sabía que tocarlo no sería buena idea sin saber que era la respuesta que quería dar.

- Espera aquí un segundo. - se metió unos segundos a la casa donde Kenma hizo su mejor esfuerzo en recomponerse, viendo como salía con el felino en manos. - Te daré la espalda ¿si?, tómalo.

Le costó entender lo que proponía, pero con su espalda reposada en la del mayor, su respiración normalizada y el gato negro entre sus manos un recuerdo de una agria despedida arrebatandose en su memoria pudo comprender.

Lose it ▵  KuroKen.Where stories live. Discover now