Capitulo 32

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Cuando me desperté a la mañana siguiente yo no entendía que hacia ella en el sueño del que acababa de despertar. Claro, ella había estado en mis sueños antes, pero debido al sueño que era no podía reconocer nada pero tenía sensaciones revueltas en la boca de mi estómago. Nunca he tenido un mal sueño con ella antes y ahora que recuerdo la oscuridad, esperaba no tenerlo de nuevo nunca. Me di vuelta en la cama para encontrarme cara a cara con una nariz pecosa y unos labios sensuales mientras respiraba hondo en un sueño profundo. Miré el reloj notando que eran las 8:30 y teníamos que empezar hacer nuestro camino al aeropuerto si queríamos tomar nuestro vuelo, pero francamente no podía importarme menos, siempre y cuando ella esté conmigo. Pero también sabía que tan difícil era para ella ignorar el dolor y tener que ahogarse en pastillas para poder sentirse bien. Llevó mi mano hacia su cara y acomodo un mechón de pelo suelto en su cara. Poco a poco me incliné y besé sus labios suavemente antes de mirarla por última vez y salir de la cama. Tan rápido y silenciosamente cómo fue posible, empaqué todas nuestras cosas y limpié lo mejor que pude antes de cambiarme y ordenar las cosas para ella. La dejé el mayor tiempo que pude hasta que tenía que despertarla.

"Lauren", empecé a besar su mejilla suavemente. "Bebé, tienes que levantarte", susurré al oído mientras sus párpados se mueven y en su cara hay confusión mientras ella reacciona con lo que está pasando. Una sonrisa tonta cubre su rostro y antes de que pueda reaccionar ella me tira sobre la cama junto a ella.

"Vamos a perder nuestro vuelo", digo con una risita mientras roza su nariz con la mía y sus manos serpentean alrededor de mi espalda.

"¿Puedo tener un Buenos días?", dijo con una sonrisa y no pude evitar sonreír.

"Buenos días, Lauren", digo y ella sonríe.

"¿Puedo tener un beso también?"

"¿Por qué te daría un beso?", preguntó, levantando las cejas con una sonrisa que se hacía grande.

"Tú eres mi novia, tiene que...", ella pone mala cara. "Es ley".

"¿Qué ley?"

"Mi ley"

No puedo dejarme vencer de esa mirada que me da, como si fuese una especie de cachorro. Me inclino lentamente y paro cuando mis labios están a sólo centímetros de los de ella,

"Di que me quieres", susurro contra sus labios y ella rueda los ojos y sonríe.

"Tú me amas", susurra de regreso mientras muerde su labio y yo iba a salir de la cama cuando sus brazos se envuelven alrededor de mi cintura y me hala para estar con ella de nuevo.

"Te amo Camila Cabello", dice en serio, mirándome a los ojos y mete un mechón de pelo detrás de mi oreja. "Y no lo olvides", termina con una sonrisa y no puedo aguantar más. Me inclino y conecto nuestros labios con un suspiro que ella deja escapar. Sus labios son algo de lo cual nunca me cansaré, y mi mente decide abandonarme cuando incliné mi cabeza para profundiza el beso. Nuestros labios se movían juntos y antes de poder darme cuenta su lengua estaba acariciando mi labio inferior, a lo que abrí mi boca y dejé escapar un gemido cuando sentí su lengua deslizarse contra la mía. Se sentía como si hubiesen pasado horas, no era un beso de una pelea por el dominio, era la acción de disfrutar una de la otra. Finalmente nos alejamos por falta de aire y había una sonrisa tonta en nuestras caras, no pude contener un chillido de emoción que salió de mi boca por todas las mariposas revoloteando en mi estómago.

"Realmente me gusto", susurré.

"Deberíamos hacerlo de nuevo", beso mis labios. "Y otra vez y otra vez y otra vez" murmuró mientras tiraba del cuello de mi camisa.

"Nuh uh", digo antes de darle un último beso y ponerme en mis rodillas.

"Tenemos que estar listas", digo con una sonrisa y tomo su mano con la mía y empiezo a jugar con sus dedos. "¿crees que puedes ponerte de pie?" preguntó y ella asiente tentativamente, deslizándose lentamente antes de salir de la cama. Mis ojos se amplían cuando veo su camisa empapada de sangre y ella ni siquiera puede ponerse de pie.

Heliophilia ➸ camren [TRADUCCIÓN ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora