[LJN] Otras 60 Cosas Sobre Mi

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Probablemente no debería haber sorprendido a Wonwoo que Kim viviera en una mansión que hacía que incluso la mansión de los Oh pareciera una casa modesta.

Wonwoo esperaba que no tuviera los ojos muy abiertos, pero probablemente lo hizo.

"¿Vives solo en esta... casa?", Dijo mientras caminaban hacia la puerta principal.

"Mi hijo y yo," dijo Kim.

"Esa es una casa grande para un hombre y un niño pequeño," dijo Wonwoo.

Kim se encogió de hombros descuidadamente, aflojándose la corbata mientras abría la puerta. "Esta casa ha sido de mi familia durante siglos."

Eso Wonwoo pudo deducirlo sin que se lo dijeran. Todo sobre este hombre gritaba de dinero y educación privilegiada. Se movía con el tipo de confMingyuza y poder que le vino naturalmente a uno que descendía de muchas generaciones de riqueza y estatus. Kim Mingyu podría ser un brillante empresario y CEO, pero de ninguna manera se hizo así mismo.

"¿No te queda familia?", Dijo Wonwoo, siguió a su jefe más adentro en la enorme casa.

Su jefe. A Wonwoo todavía le resultaba difícil ver a este hombre como su jefe. Se olvidaba por completo de dirigirse a él como "Sr. Kim." Irónicamente, el hecho de que Kim fuera tan mandón y severo hizo que Wonwoo se sintiera muy cómodo con él. Justo como en casa, pensó con cierta diversión, pensando en su hermano mayor.

Excepto que la compañía de Kim no se sentía fraternal en absoluto. Wonwoo no estaba seguro de cómo se sentía, pero "hermano" fue lo último que asoció con el hombre.

"Señor. ¡Kim!"

La cabeza de Wonwoo se alzó bruscamente. Una ancMingyua bajaba corriendo las grandes escaleras, con una mirada ansiosa en su rostro amable. "No le esperábamos en casa tan temprano," dijo, frunciendo el ceño. "¿Pasa algo malo?" Finalmente miró a Wonwoo y luego hizo una doble toma, sus ojos marrones se abrieron.

"No, Winifred," dijo Kim, quitándose la chaqueta y entregándosela a la mujer. ¿Está despierto Guanyi?"

Winifred asintió. "Está en su habitación," dijo en voz baja, mirando con curiosidad a Wonwoo.

"Este es mi nuevo asistente, Jeon Wonwoo," dijo Kim, poniendo una mano sobre el hombro de Wonwoo. "Esta es mi ama de llaves, Winifred Danvers." Su mano se movió a la mitad de la espalda de Wonwoo y lo empujó ligeramente. "Vámonos."

Wonwoo se dejó conducir hacia la habitación del tercer piso.

Cuando se detuvieron frente a la puerta, Wonwoo se volvió hacia Kim. "Solo una pequeña advertencia," dijo con una sonrisa triste. "No soy muy bueno tratando con los niños. El hijo de mi hermana me llama su tío menos favorito por una razón."

Kim no parecía desconcertado. "No es necesario que te hagas amigo de él. No vas a estar aquí el tiempo suficiente para eso de todos modos. Eres simplemente una especie de terapia de choque."

Wonwoo resopló. "Sí, esperemos que funcione, porque mis habilidades con los niños son inexistentes."

Kim lo condujo a la habitación.

Era grande, hermosa y muy brillante. Había juguetes por toda la habitación, de todos los tipos que uno pudiera imaginar, tantos que la habitación parecía una juguetería. Una tienda de juguetes muy cara.

Por un momento, Wonwoo pensó que el ama de llaves debía estar equivocada y que el niño no estaba realmente en la habitación.

Pero entonces lo vio.