[LJN] Otras 60 Cosas Sobre Mi

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CAPÍTULO 16

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Joshua observó al hombre que dormía sobre su pecho y se preguntó cómo era posible sentirse tan relajado y cómodo cuando claramente había perdido la cabeza.

Este no había sido el plan. Había llegado al hotel para ver cómo estaba Jeonghan, no volvería a caer en la misma madriguera del conejo. El tipo había sonado como un desastre por teléfono, y Joshua tenía la intención de simplemente ver cómo estaba y luego seguir con su vida.

Bien, dijo una voz sardónica en el fondo de su mente. Eres tan malo como él, si no peor.

Pasando una mano por su rostro, Joshua suspiró. Sí, quizás. Si era honesto consigo mismo, estar lejos de Jeonghan había sido... frustrante. Estas últimas semanas se había sentido constantemente distraído, su cuerpo estaba lleno de agitación. Estaba demasiado acostumbrado a dormir envuelto alrededor de Jeonghan, demasiado acostumbrado a cuidarlo. Joshua había esperado que con el regreso al mundo normal, sus antiguos hábitos independientes estarían de vuelta, pero hasta ahora no estaba sucediendo. O tal vez la necesidad de ser necesitado por Jeonghan se había arraigado demasiado en él.

De cualquier manera, lo que pasó anoche fue un error. Un error que no debería volver a cometer. Mientras no lo vuelva a hacer, debería estar bien. Es como dejar de fumar: dejar de fumar por completo no es fácil, pero mientras no lo convirtiera en un hábito, aún era posible dejar de fumar.

¿No es lo mismo que te dijiste en la isla?

Apartando con cuidado el incómodo pensamiento, Joshua estudió el rostro dormido de Jeonghan, frunciendo el ceño cuando se dio cuenta de nuevo de lo delgado que estaba. Jeonghan era ahora todo labios y ojos, su rostro casi demacrado. Seguía siendo ridículamente encantador, pero esta delgadez no parecía saludable. No era solo su cara; definitivamente había perdido mucho peso en general.

Como si sintiera su mirada, Jeonghan murmuró algo adormilado y se movió. Aquellos ojos bonitos se abrieron. Esta mañana parecían más cafés que oscuros. Parpadearon ante Joshua como una lechuza antes de volver a cerrar. "¿Ya es de mañana?" Murmuró en el pecho de Joshua, frotando su mejilla contra él como un gatito dormido.

El estómago de Joshua se apretó, una sensación extraña retorciéndolo. No fue una sensación desagradable, solo una inquietante.

"Sí. Suéltame. Necesito moverme."

Jeonghan se quedó muy quieto por un momento.

Luego se apartó de él y se sentó.

Joshua también se sentó.

Se miraron el uno al otro por un momento.

"Eres todo piel y huesos", dijo Joshua. "¿Has comido algo? No estabas tan delgado en la isla".