[LJN] Otras 60 Cosas Sobre Mi

19

Wonwoo se removió y giró en su cama durante lo que pareció mucho tiempo, incapaz de quedarse dormido. La extraña reacción de Mingyu, o la falta de reacción, lo molestó más de lo que debería. De todas las posibles reacciones, no había esperado que Mingyu saliera a caminar.

Dios, era tan patético. ¿Realmente había esperado que Mingyu le prohibiera irse? ¿De verdad?

Wonwoo suspiró en su almohada, abrazándola. Realmente era patético. Ni siquiera podía quedarse dormido sin el cuerpo de Mingyu envuelto alrededor de él.

Un sonido hizo que sus ojos se abrieran de golpe.

Giró la cabeza hacia la puerta. Estaba bastante seguro de que podía escuchar voces distantes, pero frenéticas. ¿Quién podría ser? Era media noche. Mingyu aún no había regresado, por lo que él sabía.

Frunciendo el ceño, salió de la cama y abrió la puerta.

Tuvo que parpadear un par de veces mientras sus ojos se acostumbraban al corredor bien iluminado. Había tenido razón: dos figuras hablaban entre sí en voz baja. Le tomó un momento reconocer a Winifred y Zane, el conductor de Mingyu. Ambos tenían el ceño fruncido en sus rostros. ¿Winifred estaba llorando?

El estómago de Wonwoo se endureció en un nudo apretado de ansiedad y temor. Mingyu aún no había regresado. ¿Había... había sucedido algo?

"¿Qué está pasando?", Dijo.

Winifred y Zane se voltearon hacia él.

Por un momento, solo lo miraron, algo profundamente incómodo en sus expresiones.

El estómago de Wonwoo dolió. Algo andaba mal. "Winifred?", Dijo con voz ronca, mirándola a los ojos sospechosamente brillantes.

Los labios del ama de llaves se apretaron por un momento. "Es el señor Kim. Él... hubo un accidente."

Wonwoo sintió como si el suelo fuera arrancado de debajo de sus pies. Tuvo que apoyarse contra la puerta, mareado.

"¿Un accidente?", Gruñó. "¿Está él...?" Tenía que estar bien, tenía que estarlo, por favor, por favor, por favor.

La expresión tensa de Winifred se desmoronó. "No lo sabemos, querido. Solo sabemos que estaba en estado crítico hace una hora, pero no lo sabemos, no sabemos nada más. Seremos los últimos en saber si sucede algo."

Wonwoo asintió aturdido. Por supuesto. Solo eran empleados. Parte del servicio. Nadie les dirían nada.

"¿Cómo te enteraste?" Se las arregló para decir.

Zane fue quien respondió. "El hospital contactó a la familia del Sr. Kim, y le informaron a su asistente personal. Él fue quien me contactó. Me dijo que viniera aquí y esperara en caso de que necesitaran algo para el Sr. Kim. Prometió hacernos saber si... si pasa algo, pero hasta ahora no ha habido nada."

Wonwoo trató de consolarse. Se dijo a sí mismo que no tener ninguna noticia era una buena noticia. Pero parecía que el mundo giraba a su alrededor y no podía respirar, el miedo le apretaba el pecho y le apretaba la garganta.

"¿En qué hospital está?", Dijo, mirando a Zane. Tener vergüenza por haber tenido sexo en el auto parecía tan tonto ahora. Tan irrelevante. Necesitaba ir a Mingyu, necesitaba–

"No se le permitirá verlo, Wonwoo," dijo Winifred, no sin amabilidad. "A ninguno de nosotros se nos permitirá. Solo a la familia."

Wonwoo se hundió contra la puerta, agarrando los restos de su compostura a su alrededor como una capa hecha jirones. No rompería en llanto delante de ellos. Él no lo haría.

"Vete a la cama, querido," dijo Winifred, mirándolo con tanta pena que era obvio que no engañaba a nadie. "Te haré saber si... si algo pasa."

Asintiendo aturdido, Wonwoo volvió tambaleándose a la habitación y cerró la puerta.

Nunca se había sentido tan indefenso en su vida.

Y tan aterrorizado.