[LJN] Otras 60 Cosas Sobre Mi

20

La semana siguiente transcurrió en una mancha de ansiedad desgarradora, pánico y miedo indefenso. Wonwoo sintió que la muerte le calentaba, le dolía la cabeza y le dolían los ojos por la falta de sueño. Comió algo cuando Winifred casi lo obligó e intentó ignorar las miradas compasivas del personal. Trató de sonreír cuando estaba con Guanyi, pero el chico todavía parecía sentir de alguna manera que algo andaba mal y alternaba entre estar demasiado callado y hacer berrinches.

"¡Quiero a Dada!", Gritó en algún momento, sus ojos fulminaron a Wonwoo.

Más tarde, Wonwoo se avergonzaría de sí mismo por haberse derrumbado frente a un niño pequeño, pero eso fue exactamente lo que sucedió. Se echó a llorar, y no del tipo amable, sus rodillas se derrumbaron mientras se acurrucaba en una bola apretada y lloraba.

Quería que Mingyu volviera. Quería verlo, quería sentir sus brazos alrededor de él, quería decirle cuánto lo amaba, contarle todos los pensamientos ocultos que ha tenido.

Pero con cada día que pasaba, la esperanza se hacía cada vez más pequeña. Lo que el asistente personal de Mingyu les había dicho no parecía prometedor. Mingyu había sido operado tres veces hasta ahora, y aunque los médicos habían logrado detener la hemorragia interna y reparar los huesos rotos, la cirugía cerebral no había dado los resultados que todos esperaban. Aparentemente, Mingyu ni siquiera podía respirar adecuadamente sin ayuda. Si bien no tenía muerte cerebral, todavía estaba en coma, y ​​las probabilidades de que despertara de él empeoraron con cada día que pasaba.

Una pequeña mano tocó el brazo de Wonwoo.

"¿Nu?" Dijo Guanyi en voz baja. Sonaba confundido. Asustado.

Wonwoo se secó la cara con las manos y levantó la cabeza para mirar al niño. Dios, miraba a Guanyi dolido. Se parecía mucho a su padre. Wonwoo podía ver a Guanyi en todas sus características.

"Lo siento, amor," gruñó Wonwoo, tratando de sonreír por el bien del niño.

Antes de que pudiera decir algo más, la puerta se abrió.

Wonwoo se encontró mirando a una mujer desconocida. Era alta y vestía elegantemente. Wonwoo tardó un momento en reconocerla. Era la hermana de Mingyu, Amanda. Se veía diferente de las fotos que él había visto de ella. Más vieja. Agotada.

"¿Quién eres?", Dijo ella.

Wonwoo abrió la boca y la cerró, sin saber qué decir.

Ella frunció el ceño, mirándolo con algo como sospecha. Por supuesto que sospecharía: acababa de encontrar a un extraño en la habitación de su sobrino, un extraño que probablemente parecía un desastre.

"Soy Wonwoo," logró finalmente decir Wonwoo, poniéndose de pie. "Solo le hacía compañía a Guanyi mientras su niñera estaba fuera."

Amanda desvió su mirada hacia Guanyi. Algo de dolor parpadeó en su rostro. "Gracias por cuidar de Guanyi. Pero ya no será necesario. Guanyi vivirá conmigo y mi madre de ahora en adelante."

El corazón de Wonwoo dio un vuelco.

"¿Por qué?", ​​Dijo. "¿Qué quieres decir?"

"Mi hermano está en coma, Wonwoo," dijo, con su voz tan silenciosa que no era natural. "Difícilmente podemos dejar solo a mi único sobrino en esta enorme casa. El necesita a su familia. Es..." Su voz finalmente vaciló. "Es una solución temporal, obviamente. Hasta que mi hermano se despierte." A pesar de sus palabras, su barbilla temblorosa la traicionó. Ella realmente no creía lo que estaba diciendo.

Wonwoo tuvo que darse la vuelta para ocultar sus propias emociones. Miró por la ventana el cielo despejado de afuera. Era un día tan soleado. "¿Está tan mal?"